En Sueños de libertad, el capítulo 345 marca un punto de ebullición donde los secretos, los traumas y las alianzas se entrelazan en una red cada vez más asfixiante. Gabriel de la Reina ha llegado con un objetivo claro: acabar con los De La Reina desde dentro. Y está dispuesto a usar todas las piezas posibles del tablero para lograrlo, empezando por María… y ahora también Cristina.

Gabriel sabe jugar sus cartas. Después de confesarle a María el pacto secreto que tenía con Jesús antes de morir, la somete a una amenaza brutal: denunciarla por la muerte de Víctor Zárate si no colabora con él. Ella, atrapada por su propio pasado y convaleciente aún, apenas logra sostenerse emocionalmente. María no duerme bien, está agotada, y termina recurriendo a Andrés. Contra todo pronóstico, él accede a dormir con ella una vez más, aunque no queda claro si por compasión, por costumbre… o por algo más profundo.

Mientras tanto, Begoña, sin descanso, vela por la salud de María. Espera a que llegue la enfermera que ha contratado, pero lo que nadie espera es el terrible giro que está por suceder: Begoña es víctima de un violento asalto en el dispensario. La golpean con fuerza en la cabeza y la dejan inconsciente. Luz y Tasio la encuentran desmayada y ensangrentada. Aunque sobrevive, el golpe requiere puntos de sutura. El susto remueve a todos… menos a Gabriel, que parece aprovechar cada instante de caos.

Porque sí: mientras todo esto ocurre, Gabriel sigue con su plan oculto. Se acerca a Cristina, juega al seductor, pide probar una fragancia del laboratorio con la excusa de un encargo para Cobeaga, y le roba las llaves sin que ella lo note. Más tarde, incluso le roba un beso… y ella no lo rechaza. Cristina, vulnerable por su crisis con Beltrán, cae sin darse cuenta en la trampa de su primo, sin saber que está siendo utilizada para destruir a su familia.

Irene, al enterarse de lo que está pasando entre su hija y Gabriel, entra en pánico. Su instinto maternal la lleva a advertirle que tenga cuidado con él, pero Cristina, confundida y herida, no escucha razones. Irene, desesperada, acude a Damián. El patriarca, que ya sospechaba de los movimientos de su sobrino, se alarma ante lo que podría estar gestándose.

Mientras, en la fábrica, la tensión no cede. Damián reúne a Marta y Andrés para celebrar el 25 aniversario del perfume Lavanda De La Reina, proponiendo relanzarlo con una fórmula mejorada. Sugiere usar unas muestras anteriores que Luis había descartado, pero el perfumista se opone de inmediato, elevando la tensión con su tío y provocando un nuevo conflicto entre los Merino y Damián.

La situación estalla cuando Damián decide encarar a don Pedro, dejando claro que no piensa permitir que Brossard y sus aliados (Gabriel incluido) tomen el control de Perfumerías De La Reina. La guerra está declarada.

Paralelamente, en la colonia, Claudia sigue hundida por la marcha de Raúl. Manuela, atenta a su tristeza, nota algo más: una emoción que va más allá de la amistad. Y no se equivoca. Claudia reprocha a su tía haber provocado la salida del chófer por su relación con María, dejando entrever que sus sentimientos por Raúl podrían haber sido más intensos de lo que decía. Carmen, por su parte, renuncia a su rol de celestina entre su hermano Chema y Claudia.

Y mientras todo esto se desmorona o se reconfigura, Fina sigue procesando la propuesta de Pelayo de convertirse en madres. Tras una conversación con él, en la que él sugiere que tener un hijo afianzaría su imagen pública con Marta, Fina se llena de dudas. Comparte sus temores con Marta, quien la escucha con ternura, dejándole espacio para decidir. Luz, en cambio, no encuentra las palabras para confesarle a Luis que no desea ser madre. La maternidad, en medio de este torbellino de lealtades y traiciones, aparece como otra batalla silenciosa.

María y Andrés entrevistan a la nueva enfermera, enviada por Begoña. Aunque a María no le agrada del todo, acepta darle una oportunidad. Pero justo cuando Andrés se entera del asalto a Begoña, quiere correr al cuartel a acompañarla en la denuncia. María se lo impide. ¿Por qué? ¿Por miedo? ¿Por celos? ¿O hay algo más que está ocultando?

El capítulo se cierra con Gabriel accediendo, gracias al robo de las llaves, al laboratorio. Se cuela sigilosamente y se lleva una muestra clave para el perfume de Cobeaga. El plan de absorción de la empresa familiar avanza, gota a gota, aroma a aroma… sin que nadie logre detenerlo.

Todo indica que Sueños de libertad entra en una nueva fase, más oscura, más peligrosa. Donde la familia no es refugio, sino trinchera. Donde los besos pueden ser veneno. Y donde el amor, la lealtad y la traición se confunden en un solo perfume.

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❤️‍🔥 ¿Cederá Cristina al juego de Gabriel? ¿Se romperá el lazo entre María y Andrés? ¿Qué traman don Pedro y los Merino?
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