La colonia De la Reina esconde muchos secretos en Sueños de libertad. Entre ellos un buen número de romances prohibidos que afectan tanto a directivos como a trabajadores de la mejor perfumería de Toledo. Son muy pocos los que no han vivido un romance más o menos prohibido.

Una de las parejas que más lucha por pasar de las sombras a la luz es la de Andrés (Dani Tatay) y Begoña (Natalia Sánchez). Su historia de amor comenzó en la más absoluta clandestinidad porque ella estaba casada con el hermano de él y él también estaba con otra. Eso sí, a pesar de lo delicado de su situación, la discreción no fue precisamente su fuerte.

Las circunstancias ahora son un poco más propicias para que puedan regularizar su situación. Begoña ya es libre. Ahora es la viuda de Jesús. Viuda de un hombre que hizo todo cuanto pudo, y más, por retenerla a su lado. Hasta después de muerto la maltrató privándole de lo que más quería: Julia.

Probablemente a Jesús le dolió más que su mujer prefiriese a su hermano que la propia infidelidad, porque él tampoco tuvo demasiado problema en traicionarla más de una vez. Además, la historia se repetía. Recordemos que la relación de su primera esposa y su primo causaron una tragedia familiar que aún tiene consecuencias para los De la Reina y los Merino.

Begoña ya es libre para rehacer su vida, pero Andrés sigue atado a una mujer que ha pasado de ser una dulce e ilusionada novia a una esposa enrabietada.

La evolución de María (Roser Tapias) ha sido una de las grandes y mejores sorpresas de esta serie. Pasó de llorar por los rincones por el desamor de su marido a convertirse en la mejor albacea de Jesús. Y no por la gestión de la herencia de Julia, sino por perfeccionar su habilidad para fastidiar a #Began.

Eso sí, hay que reconocer que Begoña y Andrés tienen mucha responsabilidad en esa transformación. Fue su relación la que la desequilibró emocionalmente a María porque es complicado asumir que el cuento de hadas que has soñado toda la vida nunca será una realidad porque tu príncipe azul quiere a otra princesa.

Entendemos el dolor y la rabia de María, pero ¿por qué sigue aferrándose a un matrimonio roto? Antes creíamos que era por amor, pero ya no. ¿Es solo por amargar la vida a #Began? ¿Es por el qué dirán? ¿Por la posición social?

Además, María ya ha encontrado consuelo en otros brazos. Sinceramente queremos que sea feliz, pero nos da pena que solo esté utilizando a Raúl. Parece un buen hombre, se está ilusionando y no tiene ni idea de donde se está metiendo. Recordemos el triste desenlace de Víctor.

Una relación condenada

Fina (Alba Brunet) y Marta (Marta Belmonte) también viven su relación en la sombra. También se quieren. También quieren estar juntas. Pero ellas lo tienen peor para hacer público su amor. Su relación homosexual es un delito.

Si las descubrieran, acabarían en la cárcel, como bien sabe Fina. Si los #Began están atrapados por una mujer que no cede, las #Mafin están condenadas por la ley.

Es curioso. Mientras que Andrés necesita ser libre para ser feliz con Begoña, Marta ha tenido que casarse para ser feliz con Fina. La aparente infidelidad de Marta a Pelayo es la mayor prueba de amor a Fina. Casarse ha sido la mejor coartada. El problema es que Pelayo quiere cambiar las reglas de juego con el partido empezado. ¡Qué gran diferencia con Jaime! A pesar de haber sido engañado, fue un leal compañero para-Marta. Y, por cierto, él mismo también vivió un breve, pero intenso romance con Luz.

Vivir relaciones clandestinas parece estar en la genética De la Reina. Todos las han vivido. Incluso Damián tuvo una doble vida con la madre de Tasio y este tuvo sus queveres con Claudia siendo novio de Carmen. De hecho seguimos admirando cómo gestionaron esa situación tan delicada y nos preguntamos cómo hubiera sido su vida si Mateo siguiera vivo y hubiese nacido el bebé perdido de Claudia y Tasio.

Los Merino tampoco se salvan de caer en la tentación. Joaquín sucumbió a la ternura de la dulce Miriam y Gema también vivió otra vida en los salones selectos de Madrid. Eso sí, todo aquello consolidó una relación por la que no dábamos un duro en algún tiempo.

A estas alturas, además de preguntarnos si #Began formalizará su romance y si #Mafin esquivará las miradas malintencionadas, nos intriga saber quién será el próximo p