La tormenta que azota la fábrica será solo el principio de una semana devastadora en Sueños de Libertad. Entre secretos revelados, accidentes sospechosos y emociones al límite, los capítulos 334 al 338 lo cambiarán todo.

La semana arranca con una charla pendiente y reveladora: Luz y Gema se enfrentan por fin a la verdad. La doctora se abre como nunca antes, revelando su pasado y las razones que la llevaron a esconder información clave. Aunque herida, Gema logra perdonarla. Pero esta paz no dura: Joaquín y Luis protagonizan un nuevo enfrentamiento por los mismos secretos que aún amenazan con dinamitar la estabilidad de todos.

Mientras tanto, la fábrica sufre las consecuencias del apagón eléctrico provocado por la tormenta. Y lo peor está por llegar: una furgoneta, en plena tarea de recogida de materiales para la nueva fragancia de Cobeaga, arrolla a un peatón. Todo apunta a que detrás del accidente hay una jugada oscura de Gabriel de la Reina, quien habría dado el soplo que provocó el caos. Ahora, Perfumerías de la Reina se enfrenta a una posible demanda que podría hundir la empresa.

Don Pedro, desesperado, obliga a Andrés a volver a la empresa para gestionar la crisis. Pero María, su mujer, cada vez más inestable emocionalmente, intenta retenerlo en casa. La situación se desborda cuando María sufre una caída que obliga a Luz a recomendar su ingreso en un sanatorio. Andrés se lo plantea, pero cuando María se entera, algo cambia en su mirada… Tras una fuerte discusión, se guarda un cuchillo. ¿Qué planea?

La tensión también sube en el laboratorio: los materiales para el encargo de Cobeaga no llegan, y Luis, desesperado, busca alternativas. Cristina, mientras tanto, se deja envolver por los detalles que Irene le regala, sin sospechar que está mucho más cerca de su madre de lo que cree. Irene sigue sin atreverse a decirle la verdad, sobre todo después de oír cómo Cristina admira a la mujer que cree su verdadera madre.

Carmen intenta mediar entre su hermano Chema y Tasio, pero este se niega a tenderle la mano. Aun así, Tasio acaba cediendo y consigue trabajo para Chema en la fábrica. Este gesto noble desata celos en Carmen, que empieza a desconfiar de los sentimientos de su esposo.

Pelayo, por su parte, recibe la bendición de Fina para seguir su carrera política, mientras Marta, recién regresada de la cacería, duda de su relación con él. Las cosas se complican cuando el diseñador Coveaga, claramente fascinado por Pelayo, insinúa algo más durante una comida organizada por Marta. Pelayo, nervioso por su futura designación como gobernador civil, evita cualquier situación comprometida… pero alguien los observa: don Pedro, que al verlos juntos recuerda a Darío, el antiguo amor de Pelayo. ¿Empezará a sospechar la verdad?

Pero la bomba de la semana estalla en casa de los Merino: María, rota por las palabras de Andrés, intenta quitarse la vida cortándose las venas. Manuela y Raúl reaccionan con rapidez, salvándola antes de que sea tarde. El miedo se apodera de todos. Andrés, devastado, promete a María que nunca la dejará. Sin embargo, Begoña escucha todo desde la puerta… y su mundo se derrumba al comprender que ha perdido para siempre al hombre que ama.

Luz se enfrenta al examen que puede convertirla finalmente en médica. Con el apoyo de toda la familia Merino, se lanza a cumplir su sueño, mientras en la casa Carpena, Irene le confiesa a Digna que ha hecho las paces con don Pedro. A cambio, él le pidió mantener a Cristina al margen de la verdad. Damián, sin embargo, intenta convencerla de lo contrario relatando su experiencia con Tasio.

En paralelo, Joaquín sigue investigando a don Pedro. En silencio, contacta con el sargento Pontón para saber si existe alguna conexión entre el empresario y Gorriz. No descansará hasta descubrir la verdad.

Gabriel, mientras tanto, sigue reforzando su influencia. Soborna al supuesto atropellado, Salcedo, y se asegura de que Perfumerías de la Reina pierda definitivamente el contrato con Cobeaga. Luego, en un giro maquiavélico, se presenta como el salvador de la empresa al solucionar la crisis, ganándose la admiración de Damián, quien incluso le ofrece un puesto como abogado en la firma. Nadie sospecha que todo fue orquestado por él.

Pero no todos están convencidos. Don Pedro empieza a desconfiar seriamente de Gabriel y enfrenta a Damián por ofrecerle el puesto sin consultarle. Por otro lado, Begoña comienza a sospechar que el intento de suicidio de María pudo haber sido una maniobra emocional para retener a Andrés. Las dudas crecen.

Mientras tanto, Marta y Pelayo intentan recuperar el contrato con Cobeaga. La comida con el diseñador surte efecto, aunque la fascinación de Coveaga por Pelayo amenaza con desviar los objetivos. El ambiente se tensa cuando el diseñador acepta darles otra oportunidad… pero con condiciones que podrían incomodar a Pelayo.

En la colonia, Chema y Raúl descubren que van a compartir habitación. Lo que empieza como una convivencia incómoda, pronto se transforma en el inicio de una amistad sincera.

Las piezas siguen moviéndose. Irene y Cristina fortalecen su vínculo sin saber cuánto las une la sangre. Irene aún guarda silencio, pero la relación entre ambas crece con cada gesto, cada palabra, cada mirada.

En la recta final de la semana, Luz regresa del examen, y la familia Merino organiza una cena para celebrar el hito. Gema y Joaquín dejan atrás reproches y se unen al festejo. El calor familiar, por fin, parece regresar.

Pero el clima no es tan tranquilo en la casa grande. Julia, la pequeña, empieza a sospechar que algo no cuadra con el accidente de María. Las preguntas incómodas comienzan. Y Begoña, ya convencida de que todo fue un montaje, se atreve a enfrentarse a María directamente.

Finalmente, en el laboratorio, Luis y Cristina trabajan contrarreloj para recuperar la confianza de Cobeaga. Unidos por un objetivo común, logran una nueva compenetración profesional que podría marcar el éxito… o el fracaso.

Así se cierra una semana llena de giros, sospechas y emociones a flor de piel. Y aunque muchos creen que han ganado terreno, la sombra de Gabriel, los secretos no confesados y las mentiras cuidadosamente hiladas amenazan con hacer saltar todo por los aires.

¿Quién caerá primero cuando la verdad salga a la luz? ¿Y cuántos más arrastrará con ella? No te pierdas ni un minuto de lo que viene en Sueños de Libertad, porque lo peor… aún no ha llegado.