La alfombra roja brillaba, pero era Candela Cruz quien realmente capturaba todas las miradas. Su presencia en la premiere de También esto pasará no solo sirvió para apoyar un proyecto cinematográfico que promete tocar el alma del espectador, sino también para abrir una ventana emocional hacia su experiencia en Sueños de libertad, una serie que no solo ha conquistado los corazones de miles, sino que también ha transformado profundamente a sus intérpretes.

Candela llegó con el brillo en los ojos de quien se siente orgullosa. No podía ocultar su entusiasmo por el estreno de la película, pero fue inevitable que el foco volviera, una y otra vez, a Carmen, su personaje en Sueños de libertad. Y es que tras más de 300 capítulos, la actriz no puede separarse del viaje emocional que ha vivido al interpretar a esta mujer compleja, luminosa y fuerte, que ha enamorado a la audiencia.

“Estoy muy agradecida”, afirma Candela, con una sonrisa sincera. “Haber llegado a los 300 capítulos es un regalo, pero más aún lo es la respuesta del público. Nos siguen, nos apoyan, nos dan su cariño en redes, en la calle… eso no tiene precio”. Y no es para menos: Sueños de libertad se ha convertido en un fenómeno diario, y Carmen, uno de sus pilares emocionales.

En su charla con la prensa, Candela se deja ver sin filtros. Cuando le preguntan por lo que desea para-Carmen, no duda en lanzar un deseo potente: “Que le pasen cosas. Buenas, malas, pero que le pasen. Eso es lo bonito, el viaje del personaje. Que haya momentos de alegría, de tristeza, de duelo… Que viva”. No hay duda de que Candela comprende la riqueza de la interpretación como un espejo de la vida, y quiere que su personaje sea todo, menos plano.

La actriz no esquiva tampoco las preguntas personales. Al hablar del título de la película También esto pasará, no puede evitar emocionarse. “Esa frase me la repito mucho”, confiesa. “Es un mantra para mí. Cuando las cosas van mal, me da esperanza. Y cuando todo va bien, me recuerda que debo disfrutar del momento porque también pasará”. Su voz se torna suave, casi nostálgica. “Carpe diem, pero con los pies en la tierra”.

Y es en ese momento cuando la conversación vira hacia lo íntimo: su madre. Candela no tarda en llenarse de ternura. “Mi madre es todo para mí. Es mi referente como madre, como mujer, como trabajadora. Todo el mundo que la conoce dice que es especial, y es verdad. Tengo muchísima suerte”. Aunque confiesa que le cuesta elegir un solo recuerdo bonito con ella —porque hay muchos—, su emoción al hablar de ella ya lo dice todo.

En medio del glamour de la noche, también hay lugar para la realidad dura del mundo actoral. Candela no idealiza su profesión: la reconoce difícil, exigente, incierta. “Estamos en un mundo muy complicado. Muchos compañeros lo tienen difícil para encontrar trabajo. Por eso yo, mientras tenga proyectos, me siento afortunada. No soy de pedir trabajar con este o aquel. Quiero trabajar, punto. Y mientras tenga un proyecto detrás de otro, soy feliz”.

Es esta humildad, sumada a una honestidad feroz, la que convierte a Candela Cruz en una figura tan querida tanto dentro como fuera de la pantalla. Incluso al dar un consejo a futuras actrices, es clara y directa: “Constancia. Valentía. Y pasión. Si no te apasiona esta profesión, no vale la pena”. Porque Sueños de libertad no es solo una historia de ficción, es también una escuela de vida para quienes dan forma a sus personajes cada día.

Y aunque el ambiente era festivo, hubo un momento para soñar. ¿Se imagina Candela a Carmen en un capítulo ambientado en la Feria de Abril? “¡Me encantaría! Sería maravilloso ver a Carmen en la feria del ganado, con toda esa alegría, esa vida. Sería feliz”. Una sugerencia lanzada al aire, tal vez como un deseo que podría colarse en el guion.

Lo que queda claro, más allá de los aplausos y las luces, es que Sueños de libertad no solo ha hecho historia en televisión, sino que ha tocado profundamente a quienes lo hacen posible. Carmen, como Candela, ha recorrido un camino lleno de matices, y todavía tiene mucho por vivir. Si algo nos adelanta esta entrevista, es que el viaje está lejos de terminar.

Spoiler final: Lo que viene para-Carmen en Sueños de libertad no será un simple capítulo más. Se avecinan decisiones dolorosas, descubrimientos inesperados y una transformación personal que podría cambiarlo todo. El público puede esperar momentos de lucha, de fuerza, de caída… pero también de renacimiento. Candela Cruz lo dice claro: “Lo que se viene será muy bestia”. Y si ella lo dice, habrá que prepararse para un terremoto emocional en la vida de Carmen.

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