La próxima semana en La Promesa, del 19 al 23 de mayo, los cimientos del palacio volverán a temblar con la llegada de un personaje que nadie esperaba… y que podría desatar un torbellino de revelaciones: el Duque de Carvajal y Cifuentes. Este noble, de porte imponente y verbo afilado, no llega solo con su linaje, sino también con un pasado profundamente entrelazado con Leocadia, que hará que muchos en la Promesa contengan la respiración. Porque si el Duque llegara a descubrir lo que no debe —los bebés de Catalina, la identidad del padre, y, peor aún, que Curro sigue en el palacio—, las consecuencias podrían ser catastróficas.
Leocadia sabe que su tiempo se acorta. El Duque es alguien que conoce perfectamente sus antiguas alianzas, errores y pecados. Su presencia no solo amenaza con reabrir heridas del pasado, sino con sacar a la luz verdades que podrían dinamitar todo lo que ella ha conseguido construir. Catalina, por su parte, vive con el alma en vilo: teme que cualquier paso en falso pueda poner en peligro a sus hijos, ahora su única prioridad. ¿Será capaz de mantenerse firme bajo la presión? ¿O la llegada del Duque supondrá el principio del fin de su frágil estabilidad?
Mientras tanto, Curro y Lope continúan en su cruzada personal para desentrañar la verdad sobre su historia, sobre quiénes son realmente y qué significan las pistas que les han sido entregadas. Esta vez no están solos. Deciden regresar a la misteriosa joyería, ese lugar que parece esconder tantas respuestas como silencios, y lo hacen acompañados por Ángela. Allí, la dependienta Esmeralda les entrega una información envuelta en simbolismos, metáforas y una ambigüedad que los deja más confundidos que antes. Algo queda claro: hay una verdad oculta tras esas joyas, pero necesitarán algo más que intuición para descifrarla.
Poco después, López recibe un paquete procedente de Esmeralda. El contenido es tan críptico que ni él ni Curro logran comprender su mensaje, lo que los lleva a tomar una decisión complicada: mantener a Ángela al margen. ¿Será esta una traición o una protección? ¿Están preparándose para algo que solo ellos podrán enfrentar?
Y mientras unos buscan respuestas, otros buscan libertad. Eugenia, cada vez más desesperada, insiste en su idea de viajar a Veracruz. Esta vez, decide recurrir directamente al marqués. Su insistencia no es un mero capricho: hay algo en Veracruz que necesita, algo que tal vez tenga que ver con su pasado, con Toño… o con una redención personal que siente cada vez más lejana. La tensión entre Eugenia y el resto de los habitantes de La Promesa sigue aumentando, especialmente cuando toma una decisión drástica que sacude la calma del palacio. Una decisión que nadie vio venir… y que podría cambiarlo todo.
En otro rincón del palacio, María Fernández sigue intentando convencerse de que Petra ha cambiado. Pero el corazón tiene memoria, y el dolor que Petra le causó no desaparece con una sonrisa. Samuel, que ha estado soportando más de lo que debería, finalmente pierde la paciencia y se enfrenta a Petra de forma directa. El encontronazo entre ambos es tenso, emocional, y deja cicatrices. Pero no será el único golpe que reciba Samuel: una carta procedente del obispado lo deja sin aliento. ¿Qué dice exactamente? Aún no lo sabemos, pero basta para alterar por completo su actitud.
Rómulo, siempre mediador, intenta calmar las aguas… sin demasiado éxito. Incluso él termina cayendo en una conversación cargada de tensión con Emilia. Viejos rencores, palabras que nunca se dijeron, y heridas sin cerrar hacen que ambos pierdan el control en un momento donde lo que más se necesita es equilibrio. El nerviosismo crece, los silencios se vuelven más pesados… y La Promesa, una vez más, se convierte en el escenario de pequeñas guerras que amenazan con explotar.
Pero no todo son sombras. Entre las nubes también asoman rayos de esperanza. El negocio de Manuel y Toño comienza a cobrar forma. Por fin, después de tanto esfuerzo, parece que hay una oportunidad real de salir adelante. El regreso del hijo de Simona es un soplo de aire fresco: él y Toño logran conectar, entenderse, y construir una sinergia que podría ser clave para el futuro del proyecto. Teresa, feliz por la evolución, decide compartir con Simona las buenas noticias. Le habla de la buena sintonía entre ambos muchachos, del entusiasmo que se respira, de la oportunidad que representa este nuevo inicio.
Pero Simona no lo ve tan claro. Por más que su corazón de madre la empuje a celebrar ese acercamiento, aún se resiste a dejar atrás los desencuentros del pasado. El orgullo, el dolor y el miedo a volver a sufrir la frenan. ¿Será capaz de dar el paso hacia la reconciliación? ¿O elegirá seguir protegiéndose tras sus muros emocionales?
Así se perfila una semana cargada de emociones, giros inesperados y decisiones difíciles. El Duque de Carvajal y Cifuentes ha llegado y su presencia podría ser tan peligrosa como reveladora. ¿Se enterará de la verdad sobre Catalina y Curro? ¿Qué hay detrás de la misteriosa joyería y los mensajes de Esmeralda? ¿Y qué decisión ha tomado Eugenia que tantos nervios ha puesto a flor de piel?
En La Promesa, cada secreto es una bomba de relojería… y cada personaje, una pieza clave en un juego que está lejos de terminar. No te pierdas los próximos episodios del 19 al 23 de mayo, porque lo que está por venir podría cambiar el rumbo de todos los habitantes del palacio.
Y recuerda: el domingo llega el avance completo, y cada día iremos desgranando todo lo que se avecina. La tormenta ha comenzado… y el Duque ya está aquí.