El amanecer del 3 de julio cae sobre La Promesa con un tono gris enfermizo. Es como si la misma luz del día dudara en tocar una casa vacía de alma. La partida de Rómulo y Emilia no ha sido solo un adiós: ha sido una ruptura emocional profunda.

Y en medio de ese vacío, una decisión silenciosa: María Fernández, agotada por el dolor, el acoso y la ausencia de su mejor amiga Yana, decide marcharse para siempre.

En la oscuridad del alba, sin despedidas ni cartas, con apenas un libro de poemas y una vieja foto junto a Yana como único equipaje, María deja la Promesa. Lo hace en silencio, como una sombra, cruzando los pasillos dormidos y escapando del juicio silencioso de los retratos y las paredes.

Salvador, dormido e inconsciente de su partida, será quien intente detenerla. Cuando despierte y descubra su ausencia, el joven iniciará una carrera desesperada a caballo hacia la estación… ¿Logrará alcanzarla antes de que el tren parta?

Pero hay más… mucho más.

Mientras María escapa, en los sótanos de los Duques de Carril, Lope es torturado brutalmente. Ha sido capturado por investigar la desaparición de Yana, negándose a aceptar que su muerte fue un accidente. La sospecha de una conspiración crece, y sus heridas físicas no hacen más que confirmar que hay algo muy oscuro tras el misterio.

Cuando todo parecía perdido, una figura inesperada aparece: Elena, una mujer misteriosa, elegante y peligrosa, ordena suspender la tortura. Con autoridad incuestionable, libera a Lope y le revela lo impensable:

“Sé que estás aquí por Yana. Y sé que las personas para las que trabajan los Carril son las mismas que la querían muerta…”

¡YANA PODRÍA ESTAR VIVA! 😱
Lope, aún débil y lleno de dudas, escucha atónito. Elena le promete que no está solo, pero advierte: si quiere ayudar a Yana, tendrá que confiar en ella y participar en una operación mucho más grande de lo que imagina.

Y en el hangar… una traición es revelada.

Toño, con un descaro imperdonable, intenta presentarse ante Manuel como un genio de la ingeniería, robando los planos que Enora trabajó durante semanas. Pero sus palabras no logran convencer. Tropieza con términos, inventa teorías y se contradice.

Manuel, astuto y desconfiado, empieza a sospechar… y Enora no tardará en descubrirlo todo.

 Relojes, trenes, retratos y secretos.
Este capítulo es un torbellino de emociones: huida, tortura, traición, esperanza y un resurgimiento inesperado.

YANA ESTÁ VIVA.
MARÍA ESTÁ HUYENDO.
LOPE, EN PELIGRO.
SALVADOR, A PUNTO DE PERDERLO TODO.

¿Será este el inicio del gran giro que cambiará La Promesa para siempre?
¿Llegará Salvador a tiempo? ¿En qué está realmente involucrada Elena?
¿Y podrá Enora por fin brillar con luz propia tras la traición de Toño?

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¿Te esperabas este giro? ¿Debería Lope confiar en Elena?