La tensión en el palacio de La Promesa no deja de crecer, y este lunes 2 de junio a las 17:50 llega un capítulo cargado de secretos, manipulaciones y corazones en juego. El episodio 607 marca el inicio de una nueva etapa con cambios en la programación de TVE, y también en las vidas de nuestros personajes favoritos. Las emociones están a flor de piel y las decisiones que se tomen en este capítulo tendrán consecuencias devastadoras.

Catalina y Pía: aliadas por amor… y conveniencia

La enfermera Emilia se ha convertido en una pieza clave en La Promesa, y su inminente partida preocupa tanto a Catalina como a Pía. No solo temen perder una mano experta en el cuidado de los bebés, sino también una posible chispa de amor para Rómulo, el fiel mayordomo que parece revivir sentimientos que creía enterrados. Ambas mujeres trazan un plan con doble objetivo: asegurar la permanencia de Emilia y, de paso, propiciar el romance con Rómulo.

Catalina fingirá una recaída en su salud, obligando a Emilia a quedarse más tiempo bajo la supervisión del Dr. Ferrer. ¿Será este el inicio de un amor otoñal entre Emilia y Rómulo? Todo apunta a que sí, y los espectadores no podemos evitar ilusionarnos con esta historia de amor madura y sincera que florece entre pasillos llenos de secretos.

Samuel, excomulgado: el amor gana terreno

En un giro inesperado pero inevitable, Samuel finalmente será excomulgado. La noticia sacude los cimientos de La Promesa, pero para él y para María Fernández, significa la posibilidad de comenzar una nueva vida lejos de los muros del convento. María, decidida y valiente, se atreve a culpar públicamente a Petra de las intrigas que lo llevaron a esta situación.

Teresa trata de hacerla entrar en razón, advirtiéndole de la gravedad de sus acusaciones, pero María no duda. Está convencida de que Petra, con su alma oscura y mirada afilada, es la única capaz de tal vileza. La guerra entre estas mujeres promete un enfrentamiento directo y sin máscaras.

Simona lo sabe: el instinto de madre no falla

Simona, la madre de Toño, empieza a atar cabos. Aunque nadie le ha dicho nada, su intuición le grita que su hijo está envuelto en el robo del dinero y del coche. El señorito Manuel, que ya se enfrentó a Toño cara a cara exigiendo explicaciones, no sabe que Simona está empezando a ver la verdad por sí sola.

Simona comparte sus sospechas con Candela, y la duda empieza a germinar entre quienes rodean al joven. ¿Hasta dónde está dispuesto a llegar Toño para salvarse? ¿Y cómo reaccionará su madre cuando sepa la verdad? El escándalo está servido.

Martina, atrapada entre el amor y la traición

Martina no puede más. Las constantes defensas que su prometido San Jacobo hace de Lisardo la están asfixiando. La joven, ya molesta por las actitudes autoritarias y crueles del duque de Carvajal y Fuentes, comienza a sospechar que hay una complicidad entre los dos hombres que va más allá de lo político.

En una conversación con San Jacobo, Martina relata un momento que no vimos en pantalla: cómo Lisardo humilló a Adriano incluso después de que este intentara disculparse. La rabia de Martina se acumula, y todo indica que pronto estallará en un acto de rebeldía que podría cambiar su destino.

Curro y Ángela: entre el dolor y el deseo

Curro, devastado por la muerte de su hermana Jana y por el peso de todos los secretos que guarda, se derrumba frente a Ángela. Ella, firme en su decisión de no abandonar La Promesa hasta saber quién es su padre, aprovecha el momento para reconectar con él.

Pero más allá del misterio de su origen, Ángela tiene otra razón poderosa para quedarse: su amor por Curro. Aunque él no puede corresponderle del todo, el vínculo entre ambos es innegable. El dolor compartido y la ternura que surge entre ellos podrían transformarse en un romance prohibido… o en una tragedia aún más profunda.

Eugenia, al borde del abismo

Lorenzo y Leocadia continúan con su plan de hacer perder la razón a Eugenia. La mujer, frágil emocionalmente pero con momentos de lucidez, empieza a mostrar señales de que su salud mental se deteriora nuevamente. Durante un desayuno con toda la familia, Lorenzo aprovecha para dejar caer la idea de que Eugenia está empeorando, plantando la semilla del encierro en un sanatorio.

Pero no se conforma con eso. En la intimidad de la noche, intentará manipular aún más su mente, desdibujando la frontera entre la realidad y la locura. Dormir con el “capitán garrapata”, como muchos lo llaman, está empezando a convertirse en la pesadilla que todos veíamos venir.

Leocadia siembra el veneno

Leocadia no se queda atrás. En su estrategia de desequilibrar emocionalmente a Eugenia, le susurra dudas que desgarran: “Catalina no teme que estés con los niños… lo que le duele es la conexión que tienes con Andrés”. Estas insinuaciones maliciosas pretenden enfrentar a madre e hija, y dejar a Eugenia completamente aislada.

El plan va tomando forma… y todo se encamina hacia el caos del bautizo de los hijos de Catalina, que tendrá lugar el jueves. Porque sí, el bautizo se acerca, y con él, una escena que promete ser explosiva: Eugenia, armada, fuera de sí, y a punto de desatar la tragedia.

Este capítulo 607 de La Promesa no será uno más. Las tensiones están al límite, las pasiones se desbordan y las mentiras comienzan a caer. El lunes 2 de junio a las 17:50 en TVE, el palacio será un hervidero de emociones, con Catalina fingiendo una enfermedad, Samuel liberado de sus votos, Eugenia al borde de la locura, y una fiesta religiosa a punto de convertirse en un campo de batalla.

¿Sobrevivirá La Promesa a tanta verdad oculta? Nos vemos en el próximo capítulo para descubrirlo.