En La Promesa, la semana del 26 al 30 de mayo estalla con una intensidad que amenaza con cambiar el destino de todos sus protagonistas. Las máscaras caen, las alianzas se fracturan y una verdad largamente sepultada por fin comienza a emerger… pero a un precio devastador.
Curro, consumido por la sed de justicia tras la muerte de Jana, se lanza sin freno en su investigación personal. Con el apoyo incondicional de Lope y el testimonio de Trini y Pía, el joven empieza a unir los cabos de una tragedia que muchos quisieron enterrar. Todos los indicios apuntan a un culpable inesperado: Jacobo. Un nombre que, al pronunciarse, provoca un escalofrío generalizado. Jacobo estaba allí, cerca del lugar donde apareció el cuerpo de Jana, actuando de forma sospechosa. Su comportamiento errático, una discusión reciente con Jana por unas tierras y su mirada huidiza le colocan en el centro del huracán. Curro, a punto de descubrir la verdad, se enfrenta a una revelación que podría consumirlo emocionalmente. Porque conocer al asesino no le traerá paz… solo más dolor.
Mientras tanto, en otra zona del palacio, la figura de Toño comienza a desmoronarse. Lo que parecía una alianza estratégica con Manuel para levantar un negocio, resulta ser una elaborada farsa. El sargento Burdina, con su aguda intuición, pone en duda la versión de Toño sobre un supuesto asalto. Las heridas no coinciden, el coche está intacto, y las explicaciones resultan forzadas. Manuel, que había confiado en él, empieza a ver la verdad tras la fachada. La traición se hace evidente y el joven heredero, dolido pero determinado, decide enfrentarlo. ¿Qué buscaba realmente Toño infiltrándose en su vida? ¿Dinero? ¿Venganza? ¿Algo más oscuro?
Y mientras Manuel lidia con esa traición, otra tragedia toma forma en las sombras: Eugenia, cada vez más frágil emocionalmente, sufre un nuevo y brutal ataque. Leocadia y Lorenzo, sin escrúpulos ni límites, llevan su conspiración a un nuevo nivel. No solo manipulan su entorno, sino que comienzan a envenenarla lenta y silenciosamente a través del ungüento que le aplican en las piernas. Un veneno sutil, disfrazado de alivio, que busca silenciarla para siempre. Pero Eugenia, aunque debilitada, guarda aún una chispa de lucidez… ¿Será suficiente para salvarse o estamos presenciando sus últimos días en La Promesa?
La red de mentiras se extiende incluso al corazón. Lope, cada vez más enamorado de Vera, le entrega el collar que recibieron de Esmeralda. Un gesto romántico cargado de intención… pero también de incógnitas. Vera, aunque agradecida, no puede evitar preguntarse de dónde viene algo tan lujoso. ¿Será este regalo el inicio de una relación genuina o traerá consigo nuevas tensiones y desconfianza?
Los sentimientos también afloran entre Rómulo y Emilia. Los años, la distancia y los caminos divergentes no han borrado el cariño que alguna vez se profesaron. Y ahora, cuando la soledad pesa más y el futuro es incierto, ambos se preguntan si es posible revivir aquello que dejaron atrás. Sin embargo, Emilia sorprende con una decisión devastadora: se marcha de La Promesa. No revela sus motivos, pero guarda un secreto que podría cambiar la vida de Rómulo para siempre. ¿Huye de él o de algo mucho más profundo?
En otra línea de tensión, Adriano y Catalina luchan con uñas y dientes por su matrimonio. La amenaza constante del duque de Carvajal y Cifuentes se intensifica cuando propone ser el padrino de sus futuros hijos, algo que incomoda profundamente a la pareja. Alonso, manipulado por Leocadia, comienza a presionar a su hija, poniendo en peligro la estabilidad del matrimonio. Pero Adriano, contra todo pronóstico, recuerda detalles del pasado: oscuros negocios entre el duque y el conde de Monteverde. Esa información podría convertirse en su carta ganadora. ¿Logrará usarla a tiempo para proteger a su familia?
En medio de tanto caos, Petra sigue con su misteriosa transformación, mientras María Fernández, siempre movida por su instinto, encuentra una carta del obispado en la habitación de Samuel. El contenido de esa misiva podría alterar por completo la vida del joven sacerdote. ¿Lo protegerá o acabará arrastrándolo a un nuevo escándalo?
Y por si todo esto no fuera suficiente, Leocadia y Lorenzo no descansan. Su ambición no conoce límites. Leocadia ha confesado su deseo más oscuro: hacerse con el control absoluto de La Promesa. Para lograrlo, está dispuesta a destruir todo lo que se interponga en su camino, empezando por Eugenia. Pero su manipulación también alcanza a Alonso y pone en jaque el corazón de Catalina. El veneno que derraman ya no es solo físico… es emocional, mental, estratégico. Infecta cada rincón del palacio.
Esta semana en La Promesa, todo se acelera. El aire se carga de traición, las sombras se alargan y los personajes caminan por un campo minado de secretos, veneno y traiciones. Cuando la verdad empieza a emerger, no solo revela al asesino de Jana… también desata una tormenta que amenaza con arrasarlo todo.
¿Sobrevivirá alguien al huracán que se avecina? ¿Puede el amor resistir a la mentira? ¿Y qué precio tendrá la verdad?
Prepárate para una semana en la que La Promesa deja de ser un refugio… y se convierte en un campo de batalla emocional.
