En La Promesa, nada permanece enterrado para siempre. En el capítulo 598, que se emitirá el lunes 20 de mayo, los secretos más oscuros comienzan a salir a la luz, y el regreso de Curro será la chispa que encienda una tormenta emocional en el palacio de los Luján.
El regreso de Curro: un nombre, un rostro… y una bomba a punto de estallar
Después de días de silencio y dudas, Curro regresa a la joyería que marcó un antes y un después en su vida. Acompañado por su inseparable amigo Lope, el joven busca respuestas: ¿Quién quiso matarlo? ¿Y por qué?
Pero lo que parecía una visita más para husmear discretamente entre vitrinas se convierte en un momento explosivo. Una joyera llamada Esmeralda lo reconoce. Y no como cualquier cliente… sino como alguien vinculado a un intento de asesinato. Y lo que es aún peor: lo llama por un nombre que ya no usa – Marcos.
Ese simple nombre resuena como una maldición. Solo unos pocos sabían que Curro antes se hacía llamar Marcos. Esmeralda, nerviosa, describe al hombre que lo acompañó aquel día: rudo, con una cicatriz, voz áspera… el mismo que luego apretó el gatillo.
El secreto que Curro lleva años escondiendo: ¿Hijo del marqués o víctima de una conspiración?
La revelación de Esmeralda confirma lo que muchos temían: la identidad real de Curro ha sido conocida por alguien más todo este tiempo, alguien que no solo lo seguía… sino que quería borrarlo del mapa. Su pasado ya no es una sombra silenciosa: ahora es un grito que exige ser escuchado.
¿Quién sabía que Marcos era en realidad el hijo ilegítimo del marqués Alonso de Luján? ¿Y quién estaría dispuesto a matar para que esa verdad jamás saliera a la luz?
Lisandro de Carvajal: arrogancia, amenazas veladas… y un dedo sobre el gatillo del destino
Mientras Curro busca respuestas en la joyería, Lisandro de Carvajal convierte el palacio en un campo minado. Sus comentarios venenosos y su aire de superioridad siembran el pánico entre los Luján. Cada frase suya es una provocación: desde la burla sobre las finanzas del marquesado, hasta la humillación pública de Manuel y Catalina, Lisandro deja claro que quien controle el dinero, controla La Promesa.
¿Pero qué oculta Lisandro? ¿Y por qué su presencia causa un pánico que ni siquiera doña Cruz puede disimular?
Eugenia se rebela: toma el cuarto de Lorenzo y se proclama su esposa

Lejos de la joyería y del comedor, otra batalla se libra en los pasillos: Eugenia irrumpe en la habitación de Lorenzo y la toma por la fuerza, declarándose ante todos su esposa. Este acto inesperado no es solo una provocación. Es una declaración de guerra. Eugenia ya no está dispuesta a callar. Lorenzo finge cordialidad frente al duque, pero su máscara empieza a resquebrajarse.
El pasado se revuelve, los secretos revientan, y las alianzas que antes parecían sólidas comienzan a desmoronarse.
La promesa se tambalea: ¿Quién traiciona? ¿Quién recuerda demasiado? ¿Y quién está dispuesto a matar otra vez?
Las palabras de los sirvientes lo decían todo:
“Cuando el aire en La Promesa se vuelve espeso… no es por la niebla, sino por los secretos que pesan más que el plomo.”
Y ese día, el 20 de mayo, el aire se volvió irrespirable.
Entre los murmullos de los pasillos, las tensiones en la mesa, los silencios de Cruz, las lágrimas contenidas de Catalina, el orgullo herido de Manuel y la mirada de acero de Lisandro… algo está a punto de romperse.
Y todo comienza con una frase simple… pero mortal: “Se llamaba Marcos.”
Curro, al oír su antiguo nombre en boca de Esmeralda, entiende que su historia ya no le pertenece. Ha dejado de ser un secreto. Ahora es un peligro.
La pregunta que arde en los labios de todos es solo una:
¿Quién más sabe la verdad… y hasta dónde llegará para silenciarla otra vez?
📺 No te pierdas el capítulo 598 de “La Promesa”, donde las máscaras caen, los pasados resurgen y una bala disparada hace meses comienza a dar en su blanco.