La ficción vespertina de Antena 3, Sueños de libertad, ha vuelto a demostrar por qué es uno de los grandes fenómenos de la televisión actual. Con una complejidad emocional cada vez más profunda, la serie ha llegado a un punto de inflexión donde los conflictos personales alcanzan niveles insospechados. En el centro de esta tormenta se encuentra Ana Fernández, quien se ha consolidado como una de las protagonistas gracias a su papel como Digna.

La actriz brilla con luz propia, no solo por su presencia en pantalla, sino por la intensidad con la que aborda cada escena. El último episodio ha sido una auténtica montaña rusa emocional. Gabriel, siempre calculador, detecta la evidente tensión entre Damián y Tasio, un conflicto generacional que no duda en valorar como una oportunidad a explotar.

Sabe que la división entre padre e hijo puede jugar a su favor en sus planes aún ocultos. Al mismo tiempo, Gabriel estrecha lazos con Irene, con la intención de obtener información útil.

Saltan las alarmas en Sueños de libertad por el último movimiento del personaje de Ana Fernández

Mientras Gema se embarca en su propia investigación sobre lo ocurrido la noche de la supuesta borrachera de Joaquín. Irene, por su parte, se muestra firme y niega cualquier implicación, dejando claro que no piensa dejarse acorralar.

Los conflictos familiares se intensifican en todos los frentes. Begoña intenta convencer a Andrés de internar a María en una residencia de lujo, pero él se resiste a abandonar a su esposa. Luz también se enfrenta a su propia crisis, al tener que revelar a Joaquín y Gema un secreto que ha estado ocultando, tras fallar a su cita médica.

Ana Fernández se convierte en la protagonista de Sueños de libertad

Por otro lado, Digna da un paso al frente. En un momento cargado de tensión, la vemos confrontar a Irene tras descubrirla junto a Cristina, intentando que comprenda las razones de don Pedro. Pero no se detiene ahí: Digna se encara directamente con Damián por haberse atrevido a buscar a Cristina, revelando que ya no está dispuesta a callar más tiempo.

Finalmente, Gabriel contacta con Salcedo para advertirle sobre los movimientos de los De La Reina. Ellos planean una recogida de materiales que podría desatar un sabotaje.

Con todo esto, Sueños de libertad confirma lo que ya era un secreto a voces: es la hora. La hora de Ana Fernández, la hora de Digna, la hora de enfrentarse al pasado y cambiar el curso de los acontecimientos.