¡Promisers! La calma que parecía envolver a La Promesa está a punto de romperse con la llegada de una figura que podría hacerlo todo tambalear: Emilia. Su aparición no es fortuita ni casual. Es una enfermera que viene supuestamente a cuidar a Catalina en su delicado postparto y a los mellizos que siguen sin nombre, pero su presencia trae consigo algo más profundo y oscuro: un lazo con el pasado de Rómulo que podría hacer estallar secretos enterrados durante años.
Emilia, la enfermera que esconde más de lo que muestra
Emilia llega con una sonrisa amable y un título profesional que, para la época, ya impone respeto. Interpretada por Arantxa Aranguren —actriz de sobra conocida por los amantes de las series diarias—, su presencia causa un efecto inmediato en La Promesa. Se gana rápidamente la simpatía de todos, incluida Catalina, quien, vulnerable y agotada, deposita su confianza en ella sin imaginar lo que se esconde tras esa aparente vocación de servicio.
Pero hay algo que inquieta: Emilia viene enviada por Leocadia. Y eso ya es razón suficiente para desconfiar.
Un pasado común con Rómulo: ¿amor, familia o venganza?
La gran pregunta es: ¿qué une a Emilia con Rómulo? La teoría más potente apunta a un antiguo amor. Un vínculo forjado en la juventud, antes de que Rómulo entrara al servicio del Barón de Linaja. Ambos serían oriundos de la zona de Luján, lo que podría explicar cómo se cruzaron sus caminos. Y si el pasado entre ellos fue romántico, su reencuentro podría ser una oportunidad para ver algo que escasea en televisión: el amor maduro, el reencuentro emocional entre dos adultos con cicatrices, con historias a cuestas.
Pero no se descarta otra posibilidad: que Emilia sea hermana de Rómulo. Poco sabemos de su familia, lo cual abre esa puerta. Sin embargo, esta teoría es menos popular, no solo por su falta de emoción, sino porque narrativamente sería más potente un amor perdido que ahora regresa con segundas intenciones.
Y es que no podemos olvidar: Emilia llega de parte de Leocadia. Eso lo cambia todo.
¿Una aliada o una sombra enviada para matar?
Si Leocadia está detrás de su llegada, ¿qué busca realmente? ¿Quiere proteger a Catalina y a los mellizos… o eliminarlos? Una de las teorías más oscuras —y quizá más plausibles— es que Emilia no sea una simple enfermera, sino una ejecutora silenciosa al servicio de Leocadia, enviada para repetir lo que ya pudo haber hecho con doña Carmen: asesinar bajo la apariencia de cuidar.
¿Y si Emilia ya estuvo en La Promesa, años atrás, cuando doña Carmen falleció repentinamente? ¿Y si, lejos de cuidarla, fue ella quien la envenenó siguiendo órdenes de Leocadia? Si Cruz llegó a descubrirlo más adelante, su rechazo visceral hacia Leocadia cobraría todo el sentido.
Esto no sería una teoría descabellada. Leocadia, en su delirio por controlar el linaje de los Luján y moldear el destino de la familia marquesal, ha demostrado ser capaz de todo. Y si esa muerte ya fue ejecutada por Emilia, ahora podría estar repitiendo la operación con Catalina. La presencia de los mellizos puede representar un obstáculo o una amenaza a los planes de Leocadia, y Emilia podría estar allí para hacerlos desaparecer con la misma eficacia silenciosa con la que lo hizo antes.
¿Rómulo sabía todo esto?
Otro punto clave es la implicación de Rómulo. Hay espectadores que creen que Rómulo no sabía nada de los crímenes cometidos por Leocadia, ni del pasado de Emilia. Pero eso contradice todo lo que ya ha sido revelado en la serie. Recordemos que cuando el asesinato de Dolores amenazó con salir a la luz, el Barón fue directo a hablar con Rómulo. No con Leocadia. No con Cruz. Con Rómulo. Y le dejó claro que él era el único capaz de ir hasta las últimas consecuencias para proteger el secreto.
Además, en el primer capítulo, Rómulo ya se mostraba inquieto con la presencia de Jana. Algo en ella le resultaba familiar, como si su pasado —y el de la pequeña Hann— le persiguiera. Esa intuición no era gratuita. Él sabe más de lo que aparenta, y ahora, con la llegada de Emilia, todo indica que su historia personal va a quedar al descubierto.
¿Y si Rómulo fue cómplice de Emilia y Leocadia en el pasado? ¿Y si, arrepentido, intentó alejarse de ellas, pero ahora esa historia vuelve a llamar a su puerta?
El peligro acecha: Catalina y los mellizos en el punto de mira
Sea cual sea la verdad sobre Emilia, lo cierto es que La Promesa se convierte en un campo de batalla silencioso. Catalina está en un momento vulnerable, confiando en alguien que podría significar su final. Los mellizos, herederos del marquesado, podrían ser víctimas de un plan para borrar cualquier obstáculo en el camino de Leocadia.
¿Y Rómulo? ¿Será capaz de protegerlos o quedará atrapado en la telaraña de su propio pasado? Su evolución ha sido una de las más interesantes de la serie: del mayordomo reservado al hombre leal que se ha ganado el corazón de los espectadores. Pero esta nueva etapa podría obligarlo a rendir cuentas por sus pecados.
Conclusión: el pasado nunca muere
La llegada de Emilia marca un punto de inflexión en La Promesa. Ya no estamos solo ante secretos de alcoba, herencias ocultas o venganzas familiares. Estamos ante un juego de poder letal, donde cada personaje tendrá que decidir entre el deber y la conciencia, entre la lealtad y la redención.
Emilia es el espejo que obliga a Rómulo a enfrentarse a lo que fue. Y quizás también sea el detonante que haga estallar los frágiles equilibrios de la casa de los Luján.
Promisers, no os despistéis. Emilia ha llegado, y con ella, la verdad puede que al fin se imponga… o que todo se hunda para siempre.