Gema no puede evitar que sus dudas sobre la adopción salgan a la luz y termina abriéndose con Joaquín.
Le cuenta lo que le revelaron sus compañeras sobre los supuestos métodos poco éticos del sacerdote, que presiona a mujeres en situaciones vulnerables para ceder a sus hijos. Ahora, Gema ya no lo ve claro y quiere buscar alternativas.
Pelayo regresa de un viaje de negocios y se encuentra con la frustración de Marta, quien le reprocha haberle ocultado lo relacionado con el detective que Damián ha contratado.
Preocupado por su secreto, Pelayo se enfrenta tanto a Marta como a Damián, exigiendo que controlen de inmediato al investigador antes de que su pasado salga a la luz.
María acude al dispensario para hacerse una revisión médica, pero no puede disimular su incomodidad al ver la buena sintonía entre Claudia y Raúl. Durante su visita, además, descubre que Luz ha hecho más por ella de lo que pensaba.
Joaquín mantiene una reunión con Don Agustín, en la que le da permiso para buscar un bebé para la adopción. También le entrega un sobre con una cantidad considerable de dinero, pero el sacerdote considera que no es suficiente para garantizar el proceso.

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Irene, que escucha parte de la conversación, aprovecha para sacar a relucir un episodio oculto de su pasado: una dolorosa decisión que Pedro tomó por ella y que dejó cicatrices que aún no han sanado.
Avance en video del próximo capítulo de Sueños de libertad
Durante la revisión, María se interesa por un tema que podría estar vinculado a sus planes de acercamiento a Raúl, revelando sus verdaderas intenciones de manera sutil.
Don Pedro continúa mostrándose especialmente considerado con Irene delante de Digna. Sus gestos calculados refuerzan la imagen de un hombre generoso, algo que Digna empieza a creer, acercándola aún más a aceptar su propuesta de matrimonio.
Irene, en cambio, solo encuentra apoyo en Fermín, quien se abre con ella y le confía sus secretos. Movida por la compasión, Irene toma una decisión que podría cambiar el rumbo de la vida del médico, contando además con el respaldo de Begoña.
Andrés, por su parte, se disculpa con Marta y le facilita el camino para que pueda volver a vivir con Fina en la casa del bosque, dejando atrás sus obligaciones laborales.
Mientras tanto, el detective empieza a realizar preguntas incómodas en la tienda, prestando especial atención a la relación entre Claudia y Don Pedro. Fina cree que su presencia podría ser beneficiosa para reforzar la seguridad, aunque nota claramente que Marta sigue recelosa de él.