Escándalos, confesiones y alianzas inesperadas sacuden el capítulo 44 de “Una nueva vida”

Este domingo 13 de julio, Antena 3 emitió en horario estelar un nuevo y vibrante episodio de Una nueva vida. En su capítulo 44, la superproducción turca protagonizada por Mert Ramazan Demir y Afra Saraçoğlu volvió a captar la atención de millones de espectadores con una dosis explosiva de drama familiar, secretos revelados y emociones al límite.

La historia sigue tomando giros inesperados. Tras los impactantes sucesos del episodio anterior, Ferit tuvo que afrontar las consecuencias de una emboscada mediática: unas fotos comprometedoras donde aparece besando a otra mujer. Mientras él intenta recomponer su imagen, Seyran descubre esas imágenes, lo que agrava aún más la tensión en su relación.

Pero lo que más sacudió el episodio fue la confesión de Ferit a Seyran. En una escena cargada de sinceridad, le admite que mantuvo relaciones con Sultan. Aclara, sin embargo, que aquello fue orquestado por Ifakat y que desde que se casó con Seyran no ha vuelto a tener intimidad con la sirvienta, asegurando además que el hijo que espera Sultan no es suyo. Esta revelación, aunque dolorosa, pretende cerrar definitivamente ese capítulo oscuro.

Por otro lado, el romance secreto entre Suna y Kaya estalla cuando Kazim los descubre besándose en la habitación del joven. Furioso, el patriarca pierde el control y se lanza contra ellos con violencia, amenazando incluso con matar a Kaya en plena calle. Pero Suna, con gran valentía, logra calmarlo al anunciar que planean casarse, intentando así detener su furia con una promesa de formalidad.

Mientras tanto, Nükhet sigue moviendo los hilos desde las sombras. Felicita a Sultan por su actuación y le promete un pasaporte para huir del país si le presta un último servicio. Es evidente que su venganza está lejos de terminar y que aún tiene planes para desestabilizar a los Korhan.

En otra línea argumental, Pelin y su madre Zerrin se instalan en casa de su tío Sehmuz, un hombre conservador que no ve con buenos ojos que Pelin esté embarazada sin estar casada. Tal y como temía, Sehmuz impone reglas estrictas y prohíbe que salga de casa. En medio de este clima opresivo, Piril, la hija de Sehmuz, confiesa a su prima que ella fue la responsable de organizar la trampa para fotografiar a Ferit con otra chica. Con ello, buscaba atraer la atención del joven hacia Pelin.

Al conocer la situación, Sehmuz exige que el padre del bebé —es decir, Ferit— se presente cuanto antes. En una escena tensa, acaricia el vientre de Pelin y deja claro que quiere respuestas inmediatas.

De vuelta a la mansión, Kaya comunica su intención de casarse con Suna a Ferit y Seyran, quienes reaccionan con incomodidad, quizás temiendo que la nueva pareja pueda poner en peligro su posición en la familia. Ferit, además, critica duramente a su cuñada, acusándola de haber herido profundamente a Abidin, que llora desconsolado al enterarse de la noticia.

Suna intenta justificar su decisión ante Seyran, revelando que Ifakat fue quien la empujó hacia Kaya. Seyran, decepcionada, le reprocha su ingenuidad y más tarde confronta directamente a su tía política. Por su parte, Gülgün ofrece su apoyo a Seyran y promete ayudarla a investigar si realmente Ifakat manipuló a Sultan para suministrarle anticonceptivos en secreto.

En paralelo, Nükhet envía a Taylan, un antiguo conocido de Ferit, a mostrarle un vídeo comprometedor en el que Sultan revela oscuros secretos de los Korhan. Ferit, sin embargo, desprecia las amenazas y minimiza la importancia del material, aunque queda claro que la tensión aumenta.

Cuando Nükhet se presenta en la mansión, Kazim la recibe con sarcasmo, anunciándole que pronto serán consuegros. Atónita, Nükhet corre a reunirse con Halis, justo cuando Ifakat está a punto de convencerlo de que la boda entre Suna y Kaya es el movimiento ideal para relegar a Seyran. Pero Nükhet no está dispuesta a permitir que ni Kaya ni los Korhan interfieran en sus planes de venganza.

La noche cae y Suna le confiesa a Kaya que no quiere forzarlo a casarse con ella, aunque se queda sin palabras cuando él le declara su amor y afirma que desea casarse por convicción. Justo en ese momento, Ferit y Abidin interrumpen la escena, generando aún más confusión.

Ferit, al tanto del peligro que representa el vídeo, alerta a Ifakat de que Taylan está a punto de publicarlo. Ella, al comprender que Nükhet está detrás, se cuela de madrugada en la habitación de su enemiga e intenta asfixiarla. Pero Nükhet le propone un trato: detener la publicación si logra separar a Suna de Kaya.

A la mañana siguiente, Ferit se desahoga con Seyran, quien le suplica que evite que el escándalo salga a la luz para no herir a su abuelo Halis. En el camino hacia su encuentro con Taylan, Ferit le confiesa a Abidin que planea decirle a Seyran toda la verdad: Pelin está embarazada de él. Sin embargo, antes de que pueda hacerlo, los guardaespaldas de la familia secuestran a Taylan y lo llevan ante Halis… junto con Nükhet. La confrontación es inminente.

En otra escena cargada de tensión, Seyran y Suna discuten violentamente. La mayor no soporta que su hermana intente imponerle lo que debe hacer. Suna, desesperada, le dice que tiene derecho a buscar su propia felicidad y que no se dejará controlar más. Por su parte, Seyran le advierte que si sigue dejándose manipular por Ifakat, se irá de la mansión.

El episodio culmina con Pelin y Piril desafiando la autoridad de Sehmuz y saliendo de casa. Su objetivo es claro: entregarle a Seyran un sobre con las fotos comprometedoras de Ferit, lo que promete desencadenar una nueva tormenta emocional en los próximos capítulos.