📢 Spoiler: Hola, hoy hablaremos de Amor a Cualquier Precio — Comencemos
En este capítulo, la historia nos sumerge nuevamente en la intensa vida de Ferit, Seiram y Suna, con una mezcla de tensión, misterio y emociones que no dejan de atrapar. Todo comienza cuando Ferit, Seiram y Suna salen juntos de la mansión Corhan. Al salir, Seiram observa un hombre extraño parado en la entrada, algo en él le parece sospechoso. Intrigada, Seiram pregunta a Ferit quién es ese hombre, y él le responde que es el nuevo conductor del padre de Seiram. Seiram, escéptica, comenta que quizás no tenían suficiente dinero para contratar a alguien mejor, a lo que Ferit responde con una explicación que insinúa que aquel hombre debe tener mucha experiencia para el trabajo.
Mientras conversan, el teléfono de Ferit suena y él lo revisa: es un mensaje de Doruk, un personaje claramente problemático. Ferit menciona que Doruk es un tipo sin escrúpulos que les envió la dirección donde deben llevar el dinero que le deben. Entonces, deciden salir a dar una vuelta para resolver ese asunto, y el tiempo avanza rápidamente hasta que llega la noche. Ya en su habitación, Ferit se está preparando para lo que parece ser una entrega importante. Seiram, preocupada, le pregunta si debería inquietarse nuevamente, y Ferit le asegura que no, que todo irá rápido y volverá pronto.
La conversación se vuelve más profunda cuando Seiram pregunta si cree que Doruk cumplirá su palabra después de recibir el dinero. Ferit admite que no lo sabe, pero espera que sí. Seiram, con un tono de preocupación, le pide que tenga cuidado. Ferit intenta tranquilizarla, pero su expresión revela un pensamiento profundo y algo oculto, lo que despierta la curiosidad de Seiram. Ella lo confronta, preguntándole si hay algo más que no le está contando, pero él asegura que no hay nada más, que solo quieren terminar con ese asunto para poder seguir con sus vidas tranquilas y aburridas como pareja. Seiram sonríe, confiando en él.
Ferit sale y se encuentra con Abidim y sus hombres para planear la entrega. Abidim le explica que han rastreado el dinero con un GPS, por lo que cuando Doruk y sus cómplices muevan el dinero, ellos podrán seguirle la pista y recuperarlo rápidamente. Ferit acepta el plan y se dispone a hacer la entrega.
Más tarde, Ferit está estacionado cerca de un parque cuando recibe una llamada de Doruk. Este le indica que deje el dinero en una caseta en la entrada del parque y que se vaya inmediatamente, advirtiendo que si comete algún error, el trato se acaba. Ferit cumple con la entrega, coloca la maleta con el dinero junto a la caseta y se retira. Sin embargo, dentro del parque, un indigente observa todo, se acerca rápido a la maleta, la abre y comienza a meter el dinero en otra maleta. Luego, enciende una moto y se va velozmente, seguido de cerca por un auto que resulta ser el de Abidim y sus hombres, quienes comienzan a seguirlo para recuperar el dinero.
El motorizado llega a un hotel y se reúne con Doruk y un amigo, quienes están sorprendidos y felices por haber recibido todo ese dinero. Doruk habla sobre la necesidad de ponerse a salvo antes de pensar en cómo usar el dinero. Pero, mientras revisan los paquetes, uno de ellos descubre un GPS oculto. Doruk se enfurece por no haber revisado mejor el dinero antes de cogerlo y ordena que recojan todo rápidamente para irse.
Justo cuando Doruk intenta salir, Ferit, Abidim y sus hombres irrumpen en la habitación. Doruk, alarmado, reconoce a Ferit, quien, furioso, lo confronta y lo golpea. Le grita cómo pudo tenderle una trampa a la esposa de su hermano y le advierte que, aunque su hermano no esté presente, él sí, y hará respetar su memoria. La escena se llena de violencia mientras Ferit golpea brutalmente a Doruk.
La historia cambia a Seiram, quien está en su habitación conversando con su madre y su tía cuando recibe una llamada de Ferit. Ella pregunta preocupada si está bien, y él le responde afirmativamente, diciéndole que ya va para allá. Seiram se queda esperándolo.
Cuando Ferit llega a la mansión, entra a la habitación de Jaliz, quien pregunta si atraparon al hombre deshonesto. Ferit confirma que sí y Jaliz comenta que ese asunto quedará cerrado al día siguiente. Además, Jaliz le trae noticias importantes: Casim ha hablado con algunas personas y descubrieron que después de que su padre fuera declarado fallecido, alguien lo vio con vida. Su equipo está trabajando para localizarlo. Ferit sonríe, sintiéndose por primera vez tranquilo, porque sabe que si algo le pasa, Jaliz estará ahí para proteger a la familia Corhan.
Al día siguiente, vemos a Seiram en el balcón de su habitación tomando aire fresco. Ferit se acerca y ella comenta que debe ir al hospital, y está pensando en cómo “escapar” de él para poder ir sola. Ferit se sorprende y pregunta qué significa eso de escapar, a lo que Seiram responde que es mejor que vaya con su hermana porque cuando Ferit está cerca no puede hablar abiertamente con el médico. Ferit pregunta si se debe a algún dolor o problema, y Seiram dice que no, que antes de que le den el alta le hicieron unos exámenes y debe ver los resultados. Ferit acepta y decide que Abidim las llevará al hospital.
Horas después, Seiram, Suna y Abidim llegan al hospital. Seiram entra a la oficina de la doctora, quien le pregunta cómo se siente, y ella responde que bien. La doctora llama a otro médico, quien es el encargado del área que revisará su evolución y sus cicatrices. Seiram acepta pensativamente y se dirige a la otra oficina.
El episodio termina con Ifat conduciendo su auto junto a su mano (esposa o acompañante, según contexto). Van por la carretera cuando la mano pregunta hacia dónde se dirigen. Ifat no responde y toman un desvío hacia un bosque. El auto se detiene y la mano baja, visiblemente nerviosa, preguntando qué pasa y por qué la trajeron allí. Ifat la obliga a bajar sin darle opción y ambas se internan en el bosque, donde encuentran a Jaliz con sus hombres.
Ifat le informa a Jaliz que hizo lo que le pidió y pregunta si necesita algo más. Jaliz la agradece por no haberle dado la espalda a la familia durante los momentos difíciles y le pregunta si tiene alguna petición. Ifat le pide que le crea, que fue víctima de una trampa para sacarla de la mansión, pero que siempre estará para apoyarlos, dentro o fuera de la mansión. Jaliz le dice que no es necesario que se quede para lo que harán y Ifat se retira.
Luego, Jaliz se dirige a la mano, que está llorando, y le dice que deje de llorar y lo siga. Caminan hasta un agujero cavado en el bosque, y la mano tiembla. Jaliz le pregunta si le da miedo la muerte, recordándole la vergüenza que les hizo pasar. Ella admite haber causado vergüenza, pero al menos sus manos no están sucias como las de Jaliz. Jaliz la mira y ambos se acercan al agujero, donde está amarrado Doruk, con manos y pies atados.
Asumiendo la posición de justicia severa, Jaliz le reprocha a la mano por decir que él tiene las manos sucias, explicando que las ha ensuciado para proteger a su familia. La mano, con lágrimas, abraza a Jaliz y le pide perdón. Jaliz le dice que ahora es su turno de ensuciar sus manos para proteger a la familia. La cámara se aleja y se escuchan dos disparos, señalando que la mano dio la orden de matar a Doruk.
