El final de una era se acerca en La Promesa, y con él, el adiós a uno de los personajes más oscuros, maquiavélicos y detestados de toda la serie: Lorenzo de la Mata. El capitán, ese hombre que durante meses se paseó por el Palacio de los Luján como si fuese su dueño, está ahora acorralado, sin escapatoria, y enfrentando el inminente momento de su expulsión definitiva. Tras una larga estancia alimentada por el chantaje, la manipulación y la vileza, parece que sus días en la finca de los Luján están contados.

En los últimos episodios, hemos visto a Lorenzo más agobiado que nunca. El “regalo” envenenado de Ayala por su cumpleaños no fue más que la gota que colmó el vaso. Atrapado entre sus propias mentiras, y con Eugenia y Curro ganando cada vez más terreno, el otrora invencible capitán empieza a mostrar grietas en su armadura. Y esta vez no hay salida fácil.

Desde su llegada al palacio, Lorenzo ha hecho del engaño su forma de vida. No solo maltrató psicológicamente a Eugenia hasta empujarla a un estado de desequilibrio emocional, sino que además intentó deshacerse de su propio sobrino, Curro, con una saña que raya en lo demencial. Sus manipulaciones constantes, sus comentarios machistas y su actitud retrógrada lo han convertido en una figura insoportable tanto para los habitantes de La Promesa como para los espectadores.

Uno de los pilares de su poder fue, sin duda, Leocadia. Esta mujer, que entró al palacio casi como una intrusa y se aferró a él como una garrapata, se convirtió en aliada clave de Lorenzo. Juntos intentaron por todos los medios desterrar a Curro y ahora están centrando su artillería en Eugenia, quien ha demostrado una fortaleza sorprendente desde que recuperó su tratamiento con Oremus.

La amenaza de Eugenia a Leocadia —al insinuar que conoce la identidad del padre de Ángela— ha encendido las alarmas. Leocadia, nerviosa y acorralada, ha decidido unir definitivamente fuerzas con Lorenzo. El objetivo es claro: hacer que Eugenia pierda los nervios y, con suerte, lograr que vuelva a ser internada. No sería la primera vez que Lorenzo orquesta un plan semejante. Ya lo hizo junto a la baronesa de Grazalema contra Cruz, y casi lo consigue. Ahora, con Leocadia a su lado, el peligro se multiplica.

Pero no todo les saldrá tan fácil. Aunque Eugenia sufrirá un nuevo brote en los próximos capítulos —fruto del acoso psicológico que está viviendo—, no será tan sencillo apartarla del palacio como lo fue en el pasado. Curro, su hijo, está allí. Y aunque Lorenzo desearía deshacerse de ambos, la presencia de Curro podría ser clave para detener este nuevo intento de internamiento.

Aun así, la tensión aumenta. Leocadia y Lorenzo confabulan en las sombras, afilando cada palabra, cada movimiento. El marqués Alonso, siempre manipulable, se convierte en una pieza peligrosa en este tablero. Su debilidad frente a Leocadia puede jugar en contra de Eugenia si no reacciona a tiempo.

Mientras todo esto ocurre, las tramas paralelas también se intensifican. La misteriosa boda de Catalina y Adriano se avecina, con Leocadia haciendo una aparición sorpresa que puede cambiarlo todo. El equilibrio en La Promesa pende de un hilo, y cada personaje debe elegir su bando.

Pero volviendo al gran antagonista de esta historia: Lorenzo. ¿Cómo es posible que un hombre tan ruin haya vivido tanto tiempo como un rey sin pagar un solo céntimo? La respuesta es sencilla: su presencia ha sido un catalizador constante de conflictos, giros argumentales y drama. Los guionistas lo han utilizado magistralmente para encender cada rincón del palacio. Pero como todo buen villano, su ciclo está llegando a su fin. 

Este miércoles o jueves, según avanzan los rumores, veremos cómo Lorenzo cree que ha ganado. Eugenia tendrá un nuevo episodio de nervios, y Leocadia celebrará en silencio. Pero esta aparente victoria no durará. No será suficiente para sacarla del juego. Y lo más importante: será uno de los últimos movimientos de Lorenzo antes de su caída definitiva.

Porque sí, la salida de Lorenzo de la Mata del palacio está más cerca que nunca. No se trata solo de un rumor o de una teoría. Todo apunta a que por fin veremos a este personaje cruzar la puerta de salida… y que esta vez no regresará. No más tramas en su contra, no más planes en las sombras, no más misoginia ni manipulaciones. El público lo ha pedido y parece que La Promesa ha escuchado.

Su despedida marcará un antes y un después. Será una limpieza emocional para el resto de los personajes y para los espectadores. Tal vez sea también la oportunidad de que Eugenia reconstruya su vida, de que Curro respire sin miedo, y de que el palacio vuelva a tener un poco de paz… al menos hasta que surja el siguiente conflicto.

Así que si te preguntas si es verdad que Lorenzo dejará de envenenar cada rincón de La Promesa, la respuesta es sí. Prepárate para una semana cargada de tensión, de enfrentamientos y, finalmente, de liberación. Porque el capitán de la Mata, ese que se creía intocable, está a punto de caer. Y esta vez, para siempre.

¿Quieres que te prepare también el spoiler semanal completo o solo los avances del próximo capítulo?