Justo cuando Seyran se dispone a salir de la casa de Şehmuz, su mundo se detiene al encontrarse con Pırıl. La tensión se apodera del ambiente cuando Pırıl le pide en silencio que no diga nada. Nerviosa, le promete explicarle todo. Lo que Seyran escucha a continuación la deja perpleja: Pırıl confiesa ser prima de Pelin. Esta revelación desata una oleada de dudas en Seyran, que no entiende por qué Pırıl decide hablar justo ahora ni si puede fiarse de sus intenciones. Mientras intenta asimilar esa verdad, Ferit lidia con su propio dilema: el embarazo de Pelin lo consume, sumado a la presión de Şehmuz, que exige que se case con ella.

Ferit recibe una llamada de Seyran; ella le dice que necesitan hablar urgentemente. Al encontrarse, Seyran le revela lo que Pırıl le contó, pero aún ignora el embarazo. Ferit, aunque aliviado por ese detalle, se siente traicionado por la manipulación de Pırıl. No puede evitar pensar si ella tiene otros planes ocultos. Decidido a confrontarla, lleva a Seyran hasta el coche, obligándola a regresar a la mansión, mientras él se dirige a enfrentar a Pırıl.

En paralelo, Pelin y Pırıl protagonizan una discusión intensa. Pelin está furiosa por la traición de su prima y rompe todo lazo con ella. Mientras tanto, Suna y Kaya avanzan con los trámites de su matrimonio. Ella, con el corazón aún herido, intenta convencerse de que casarse es el camino correcto. Obtienen fecha para la ceremonia al día siguiente.

Seyran, cansada de tanta inestabilidad emocional, empieza a contemplar la posibilidad de tener un hijo como vía de escape, aunque la duda sobre la fidelidad de Ferit la detiene. Por su parte, Asuman ve por casualidad a Orhan muy cercano a Dicle en una cafetería. La escena la deja paralizada y llena de sospechas.

Ferit llega a casa de Pırıl con furia. Ella lo deja pasar, aterrada por la posibilidad de que Şehmuz descubra su presencia. Mientras Pırıl y Pelin lo observan en silencio, la esposa de Şehmuz nota algo extraño y va a buscarlo. Ferit se esconde justo a tiempo, y aunque Şehmuz sospecha, no encuentra nada. Pero su regreso repentino unos minutos después lo cambia todo: encuentra a Ferit cara a cara. La tensión explota. Şehmuz le exige que elija: o se casa con Pelin o no volverá a ver a su hijo. Ferit, dominado por la rabia, le da una bofetada.

Este acto desencadena una brutal golpiza por parte de los hombres de Şehmuz. Ferit, ensangrentado, apenas logra regresar a la mansión. Allí lo encuentra İfakat y lo lleva ante Halis Korhan. Sin dejarle hablar, Halis lo abofetea con toda su autoridad. Lo acusa de deshonrar a la familia y ordena llamar a Seyran para que escuche la verdad.

Seyran entra sin saber lo que le espera. Halis está a punto de confesar que Pelin está embarazada, pero en ese instante Kazım irrumpe anunciando la boda de Suna y Kaya. Esto desata la furia de Halis, que estalla ante todos. La tensión se desborda y ordena que todos salgan de la habitación. Ferit y Seyran se van en silencio, con las emociones desbordadas.

Kazım revela frente a todos que la boda será al día siguiente. Nadie lo esperaba, y el anuncio deja a todos helados. Halis, sintiéndose traicionado, sufre una crisis silenciosa. Gülgün y otros lo rodean preocupados, pero él se encierra en su habitación, donde Hattuş entra finalmente para consolarlo. Allí, Halis le pide matrimonio a Hattuş, reconociendo que el peso de los años y el arrepentimiento lo han derrotado.

Mientras tanto, Seyran se ilusiona con un futuro junto a Ferit. Pero él, atrapado entre el amor por ella y la carga del embarazo de Pelin, no sabe cómo actuar. Por otro lado, Şehmuz toma una decisión extrema: obliga a Pelin a casarse con su chófer, Ali. Pelin llora desesperada mientras Pırıl graba todo con frialdad, dispuesta a usar ese video como arma.

Ferit recibe el video y se llena de rabia. Seyran percibe el cambio en su actitud, pero él no puede hablar. Sin embargo, siente que debe salvar a Pelin. Junto con Abidin, organiza un rescate. Esa noche, enmascarado, Ferit saca a Pelin de la casa. Aunque logran huir, Pelin no se siente libre: se siente prisionera en un nuevo encierro.

Ferit le promete enviarla al extranjero por seguridad. Pelin llora, sin poder aceptar una despedida tan fría. Justo cuando Ferit se marcha, Seyran lo enfrenta en el pasillo de la mansión. Él intenta mentirle, pero ella sospecha. Mientras tanto, Suna, vestida de novia, duda frente al espejo. Aún siente el dolor de haber escuchado a Kaya con Nükhet y no está segura del amor que le profesa.

Durante los preparativos de la boda, İfakat supervisa todo para garantizar que la ceremonia esté a la altura de la familia Korhan. Pero Suna, al notar un comportamiento extraño en Abidin, lo sigue y descubre el secreto: Pelin está escondida en la casa de servicio y está embarazada. La revelación la deja sin aliento. Intenta contárselo a Seyran, pero Kazım la interrumpe con su presencia intimidante, obligándola a guardar silencio.

El día de la boda llega, y aunque todo parece perfecto, una sombra amenaza con destruirlo todo. Nükhet le revela a Şehmuz que Pelin está oculta en la mansión. Şehmuz, furioso, irrumpe en la ceremonia, exigiendo respuestas. Todos los presentes se conmocionan. Entonces, Pelin entra. Su vientre es evidente. Seyran se queda sin palabras, Ferit agacha la cabeza, y Halis Korhan estalla por dentro.

La ceremonia queda destruida. La verdad ya no puede ocultarse. Seyran ve cómo su mundo se desmorona. Las mentiras, las manipulaciones y los secretos han salido a la luz. Desde ese momento, la vida de todos cambiará para siempre.