En el impactante episodio de hoy de Sueños de Libertad, las verdaderas intenciones de Pelayo salen finalmente a la luz… y no dejarán indiferente a nadie. Alejandro Albarracín, quien da vida al personaje, se mete de lleno en una nueva faceta: el político ambicioso que ya no esconde sus prioridades. El capítulo de este lunes marcará un antes y un después para su matrimonio con Marta, y para su lugar dentro del entorno familiar de los De la Reina.
Desde hace semanas se intuía que algo no encajaba. Pelayo parecía ausente, más centrado en sus nuevas amistades y en ciertos movimientos estratégicos que en el bienestar de su esposa. Hoy, esa sospecha se convierte en certeza. Pelayo invita a Marta a acompañarlo a una cacería organizada con figuras influyentes de Toledo, y aunque en apariencia puede parecer un plan de ocio o una muestra de cortesía con su mujer, pronto se revela como un acto cuidadosamente calculado.
La cacería, en realidad, es el pistoletazo de salida a su campaña personal de ascenso en el mundo político. Un entorno controlado, lleno de personajes poderosos, donde Pelayo espera forjar alianzas, hacerse visible y construir la imagen del hombre perfecto: educado, comprometido, tradicional… con una esposa elegante como telón de fondo. Marta, sin saberlo, ha pasado de ser su compañera de vida a convertirse en un instrumento de validación pública.
Pelayo ya no oculta que su objetivo no es mantener su matrimonio, sino usar su relación para reforzar su posición ante los demás. Marta, hasta ahora protegida por su esposo, empieza a vislumbrar que está siendo utilizada, y que el hombre en quien confió se ha transformado en alguien dispuesto a dejarla atrás si eso lo acerca al poder.
Mientras Pelayo diseña su estrategia política, otras tramas cruciales se desarrollan en paralelo y elevan la tensión del episodio.
Gabriel, siempre atento a las debilidades ajenas, percibe la evidente tensión entre Tacio y Damián. Una brecha emocional que podría convertirse en una ventaja para sus propios planes. El joven Gabriel está midiendo sus pasos con astucia: cada palabra, cada mirada, cada silencio, lo acerca más a su meta, y utilizar los conflictos internos de los De la Reina podría ser la clave de su éxito.
Al mismo tiempo, María, desde su aparente fragilidad, observa con frialdad cómo la relación entre Andrés y Begoña comienza a deteriorarse. Cada discusión, cada desencuentro, es un pequeño triunfo para ella, que ha hecho de la manipulación emocional su mayor arma. María se enriquece emocionalmente de la división que va creciendo entre quienes una vez la enfrentaron unidos.
En otro rincón del palacio, Gabriel tiene un encuentro enigmático con Irene. Lo que comienza como una conversación banal termina cargado de matices. Gabriel, siempre alerta, detecta detalles que podrían resultarle útiles. El intercambio es sutil, pero deja entrever que Irene podría tener información de valor… o ser una pieza útil en su tablero.
Por su parte, Gema, tras los comentarios sembrados por Joaquín, decide buscar respuestas. Sabe que hay una mujer cuya identidad y pasado podrían revelar datos cruciales sobre lo que está ocurriendo. Su búsqueda, sin embargo, no será fácil: cada paso que da la acerca más a un secreto que muchos quieren mantener enterrado.
Digna, persistente como siempre, intenta convencer a su cuñada de que la decisión de Pedro de alejar a Cristina fue por su bien. Pero las palabras de Digna no calman las aguas: solo las agitan. La familia se fractura cada vez más, atrapada entre decisiones polémicas, silencios dolorosos y lealtades rotas.
Y en medio de esta tormenta emocional, Luz incumple su promesa a Gema. No la acompaña al cardiólogo, a pesar de haberlo prometido. El golpe para Gema es duro. Dolida, le exige explicaciones. Lo que parecía un malentendido se convierte en una discusión profunda y dolorosa, una grieta que podría transformarse en ruptura definitiva entre ellas. Las relaciones personales están al límite, y este nuevo desencuentro pone en peligro lo poco que quedaba en pie.
Pero sin duda, la bomba del día la lanza Pelayo. Su participación en la cacería no es anecdótica, es el inicio de una transformación pública. Ya no es solo el esposo de Marta, ahora quiere ser una figura reconocida, respetada… y poderosa. Su determinación es evidente. Lo que empezó como una ambición discreta se ha vuelto una obsesión.
Pelayo está dispuesto a todo para ascender. Y si Marta no encaja en su nuevo rol, si no luce como la esposa perfecta frente a sus nuevos aliados… la dejará atrás sin pestañear.
La cacería, más que un evento de campo, es una metáfora perfecta del nuevo juego de Pelayo: rodeado de poderosos, buscando su presa, apuntando con precisión. Solo que esta vez, las víctimas no son animales salvajes, sino las personas que más cerca están de él.
En este capítulo explosivo de Sueños de Libertad, queda claro que el poder corrompe… y el amor, a veces, no sobrevive a la ambición. Marta, sin saberlo, podría estar al borde de un abismo emocional, mientras su esposo construye un imperio sobre las ruinas de su relación.
No te pierdas el capítulo de hoy. Lo que Pelayo está a punto de hacer puede cambiarlo TODO.
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