Este miércoles en La Promesa, el capítulo 618 viene cargado de decisiones valientes, tensiones familiares al límite y secretos a punto de explotar. La vida en el palacio está lejos de la calma: los personajes principales libran batallas internas y externas que podrían cambiarlo todo para siempre.

En el corazón de esta tormenta emocional se encuentra Ángela, decidida a no ceder ante las amenazas de su madre, Leocadia. Tras la revelación de su identidad y la crudeza con la que ha sido tratada, Ángela tomó una drástica decisión: instalarse en los jardines del palacio, rehusándose a abandonar La Promesa. Su acto es una declaración de guerra silenciosa contra el poder de Leocadia, un desafío que escandaliza a todos.

Pero Leocadia no se queda de brazos cruzados. Dolida por la rebeldía de su hija, lanza una nueva estrategia cruel: ordena al personal del servicio que la ignore completamente, tratando de hacer que la joven claudique por el aislamiento. Sin embargo, los criados, movidos por la compasión y el respeto que sienten por Ángela, se resisten a cumplir esa orden inhumana. Ninguno de ellos quiere verla expuesta al frío sin un techo.

Mientras tanto, Curro, cada vez más firme en su apoyo a Ángela, se convierte en el blanco de las amenazas de Leocadia. La mujer lo pone entre la espada y la pared: si ayuda a su hermana, será despedido. Pero Curro, por primera vez, elige seguir su conciencia por encima de las reglas impuestas por sus mayores. Su lealtad a Ángela y su necesidad de justicia lo colocan en una situación peligrosa, pero él no retrocede.

Los días pasan y el cuerpo de Ángela empieza a sentir los estragos del frío y la humedad. Su salud se deteriora visiblemente, pero su espíritu se mantiene en pie. Esa fuerza admirable no pasa desapercibida, y Martina, profundamente preocupada, decide romper las normas y visitarla en secreto. Lo que encuentra la deja helada: su amiga está al borde del colapso físico, pero aún sostiene su dignidad con fiereza. Martina entiende que deben intervenir antes de que sea demasiado tarde.

En paralelo, Samuel también vive su propio infierno. Leocadia le obliga a quedarse en La Promesa y a guardar silencio sobre su excomunión frente al duque, temiendo que otro escándalo dañe aún más el nombre de la familia. Samuel, cada vez más hundido, parece vivir atrapado entre la culpa, la vergüenza y la manipulación de su madre.

Pero el drama no se detiene ahí. En el hangar, Manuel y Toño se enfrentan a un misterio inquietante: cada noche desaparecen herramientas y materiales. No saben quién está detrás ni con qué objetivo, pero el clima de desconfianza crece. Sospechan que alguien los vigila. Es ahí donde Curro se ofrece para vigilar el lugar. Lo que nadie sospecha es que esa es solo una excusa para llevar a cabo una misión secreta: encontrarse con Esmeralda, la enigmática dependienta de la joyería Llop, y obtener de ella la verdad sobre el veneno.

Curro sabe que Esmeralda es la clave para esclarecer la muerte de Jana, su hermana, y está dispuesto a todo para conseguir respuestas. La encuentra en el hangar, la acorrala, y sin rodeos, le exige que le diga todo lo que sabe. En esa conversación se juega la posibilidad de atrapar al verdadero asesino. La tensión entre ambos se corta con un cuchillo: ¿hablará Esmeralda? ¿O se mantendrá fiel al secreto que guarda?

Mientras tanto, lejos de ese enfrentamiento, Rómulo vive una decisión trascendental: ha llegado el momento de dejar La Promesa. Su deseo de construir una vida con Emilia fuera del palacio lo impulsa a buscar la bendición de Catalina, a quien confiesa su decisión con pesar y esperanza. Sabe que abandonar el lugar que ha sido su hogar y refugio es difícil, pero también siente que ha llegado la hora de liberarse del pasado. Lo que no imagina es que Alonso podría no aceptar fácilmente su marcha. Se avecina un nuevo conflicto, uno que podría dejar heridas abiertas.

Todo se entrelaza: los gritos que no se pronuncian, las traiciones que aún no se descubren, los afectos que resisten pese a todo. El miércoles, La Promesa promete emociones a flor de piel, enfrentamientos dolorosos y revelaciones que darán un giro a la historia.

¿Logrará Curro arrancar de Esmeralda la verdad sobre el veneno? ¿Podrá Ángela resistir un día más en medio del desprecio y la intemperie? ¿Aceptará Leocadia que sus hijos ya no la temen? ¿Y será Rómulo capaz de dar el paso hacia una nueva vida sin mirar atrás?

Las respuestas, este miércoles a las 17:30. Porque en La Promesa, cada decisión cuesta… y cada secreto tiene su precio.