Spoiler: Hola, hoy hablaremos de Amor a cualquier precio. ¡Comencemos!

El capítulo inicia con Esme cuidando a Seiram, quien está dormida en su habitación. Esme le acaricia el cabello mientras Ferit entra y comenta que Seiram está durmiendo mucho. Esme responde que quizás es porque ha pasado por mucho últimamente y deben dejarla descansar. De repente, Seiram despierta gritando debido a una pesadilla, lo que asusta a Esme. Ferit la calma y le ofrece agua, la cual ella bebe, pero Esme queda impactada al notar manchas de sangre en la espalda de Seiram.

Ferit intenta tranquilizarla y se ofrece a cambiarle las vendas a Seiram, pero ella se niega rotundamente porque no quiere que la vean en ese estado tan vulnerable. Esme también ofrece ayudar, incluso llama a Suna, pero Ferit insiste en hacerlo él mismo. Envía a Esme a preparar una sopa para Seiram, confiando en que eso le ayudará.

Mientras Ferit intenta limpiar las heridas de Seiram, ella sigue con miedo y tristeza, asegurando que no quiere que nadie vea sus heridas. Ferit, arrodillado ante ella, le recuerda que ya vio todo lo que le sucedió en el hospital y que es necesario curar sus heridas para que pueda sanar de verdad. Finalmente, Seiram accede y Ferit comienza a limpiar cuidadosamente sus heridas.

En paralelo, la escena cambia a un hospital donde un doctor entrega resultados de exámenes médicos relacionados con Seiram a una colega, quien queda muy sorprendida. Al mismo tiempo, en un lugar alejado y solitario junto a un acantilado, un hombre entierra un cuerpo, aparentemente el de Akim, mientras se lamenta preguntándose cómo podrá ocupar su lugar. Se menciona que Maside sigue con vida, lo que genera tensión en la historia.

Volvemos al hospital, donde la doctora cuestiona cómo no se detectaron antes los problemas de Seiram. Un doctor comenta que fue un alivio que hayan llegado a tiempo al hospital, pues aunque todo mal trae algo bueno, puede que esta vez sea demasiado tarde para una recuperación completa.

De regreso en la mansión Corhan, Seiram está en el balcón tomando aire cuando Ferit recibe un mensaje inquietante de un número desconocido: una foto de una tumba acompañada de una amenaza que dice “Me debes un hijo, pronto regresaré para vengarme.” Este mensaje hace que Ferit se ponga nervioso y mire fijamente a Seiram, sintiendo el peso de lo que está por venir.

Ferit llama a Suna, ordenándole que se quede con Seiram mientras él debe salir urgentemente. Suna responde que ya está en camino, pero Ferit la regaña por estar fuera sin permiso, advirtiéndole que la vigilará de cerca. Luego, Ferit explica a Seiram que habló con Suna, quien salió sin avisar y desobedeció las reglas que él estableció para proteger a todos. Seiram intenta calmarlo, recordándole que él mismo dijo que todo había terminado y que estaban a salvo, pero Ferit sabe que las cosas aún no están claras.

Cuando Esme llega, Ferit la deja con Seiram y se va. Más tarde, en la entrada de la mansión, Ferit se encuentra con Abidim y le muestra un nuevo mensaje del mismo número desconocido que antes había enviado audios de Seiram gritando. Abidim queda sorprendido, recordando que esa mujer estaba supuestamente muerta. Ferit asegura que el culpable le disparó a la madre de Seiram frente a él, y si ella estuviera viva, estaría muy grave en el hospital, por lo que no cree que pueda haber sido ella. Abidim sospecha que alguien más podría estar involucrado, y Ferit se compromete a encontrar al responsable.

Mientras ambos revisan lo que los guardias están viendo en sus teléfonos, descubren que todos están mirando un video íntimo donde aparece Suuman con otro hombre. Ferit se enfurece al ver esto, reprendiendo a los guardias por su falta de profesionalismo y les ordena entregar sus teléfonos.

La tensión aumenta cuando Jalis llega a la mansión preguntando qué sucede. Ferit, furioso, grita el nombre de Azuman. Abidim nervioso informa que videos comprometidos de Azuman se filtraron en internet, lo que deja a Jalis al borde de un desmayo.

Ferit confronta a Azuman en la mansión y, con la ayuda de Gulgun, intenta calmar la situación. Pero Ferit, visiblemente furioso, le grita a Azuman cuestionando su vergüenza. Seiram se acerca, confundida, y Ferit le muestra el video escandaloso que ha estado circulando en internet. Azuman, abatida, se sienta en el suelo llorando mientras Ferit la insulta, recordándole que la única razón por la que sigue en la casa es porque es viuda de su hermano.

Seiram intenta consolar a Azuman y pide a Ferit que se detenga, pero Jalis irrumpe con furia y le dice a Seiram que no defienda a Azuman. Se acerca a la mujer, levanta la mano para golpearla pero se contiene, y con decepción le reprocha cómo ella, en quien confiaba como una hija, ha manchado la reputación de la familia. Azuman lo llama “abuelo” entre lágrimas, pero él responde que ya no son nada para ella y que no merece que se ensucie las manos.

Seiram, cansada, declara que la situación se ha vuelto demasiado, y Ferit le ordena que no se involucre. Pero Seiram insiste en que la verdadera víctima es Azuman, y desafía a la tía Hatuk a no hablar si no va a ayudar. Luego, se dirige a Jalis, criticando que si esa familia fuerte y unida de la que habla fuera real, no atacarían a Azuman, sino que buscarían al verdadero culpable que grabó y filtró los videos.

Jalis asegura que van a resolver el problema y encontrar al responsable, pero dice que Azuman ya no puede seguir viviendo en la casa. Entonces, le ordena que recoja sus cosas y se vaya.

Azuman corre a su habitación, empaca sus pertenencias rápidamente y se marcha. Antes de irse, lanza una dura frase a Jalis, asegurando que nunca fueron una verdadera familia y acusándola de hipocresía, pero no es momento de hablar de eso ahora.

Mientras Azuman sale llorando de la mansión, Corhan llama a Ifat y le pide ayuda, dándole su ubicación para que la apoye. La alianza entre Azuman e Ifat promete descubrir y sacar a la luz todos los secretos ocultos de esta familia tan llena de conflictos y traiciones.