⚠️ SPOILER: Tensión, secretos, venganza y un giro oscuro en la historia de los Corhan ⚠️
Este episodio abre con una escena impactante: 24 horas en el futuro, vemos a Kasim en una ambulancia, en estado crítico. Los paramédicos luchan por reanimarlo con electroshocks… sin éxito. Pero pronto retrocedemos al presente para entender cómo se llegó a ese punto.
La historia vuelve a la casa donde Seiran y Gulgun reflexionan tras la visita de Shefika. Ella ya se ha marchado, pero dejó una pista crucial. Seiran anuncia que al día siguiente irá a la dirección que Shefika mencionó, buscando respuestas. Gulgun, aún impactada por todo lo sucedido, teme por lo que puedan descubrir. Seiran lo tiene claro: enfrentará a Latif, aunque sepa que lo negará todo. Su objetivo no es una confesión, sino enviar un mensaje claro: saben la verdad, y así tal vez puedan alejar a los Corhan de sus vidas.
Mientras tanto, Ferit regresa a casa después de una extraña noche. Abidin fue a buscarlo tras su incómoda estadía en la casa de Nebra. Ferit le confiesa que no pudo corresponder al beso de Nebra. Algo en él cambió. Abidin bromea, sugiriendo que es la “maldición de Seiran”, pero Ferit está serio: se siente avergonzado y herido en su orgullo. Decide limpiar su imagen y le pide a Abidin que le consiga otra chica para tomarse fotos juntos, queriendo enviar un mensaje claro: sigue siendo el mismo Ferit de siempre, seguro, irresistible, inafectado.
Al llegar a la mansión Corhan, Pelin lo espera en la puerta. Le pregunta por su noche y menciona las historias que vio en redes sociales. Ferit se irrita y le pide que no lo moleste. Ella lo detiene: le reclama no solo por ella, sino por el bebé que ambos esperan. Le dice que su hijo siente todo lo que ella siente, y que su actitud solo lo daña. Ferit, insensible, le responde que no espera nada de él y que es su insistencia la que está perjudicando al niño. Pelin, entre lágrimas, le reprocha que no será el buen padre que ella imaginaba. Ferit se burla de sí mismo, diciendo que su hijo tendrá “el peor padre del mundo”, y se va.
Poco después, Ferit recibe un mensaje de Nebra, disculpándose por lo que pasó y diciendo que no lo habría invitado si hubiera sabido que iba a huir. Ferit responde con frialdad: llama a Abidin para apurar la aparición de la chica que usará para limpiar su imagen. También escribe a Gulshak para que le cuente todo lo que sabe de Nebra: sus gustos, su música favorita, su color preferido. Quiere dominar el juego de las apariencias, como si con información pudiera recuperar su control perdido.
Por otro lado, en la mansión, Jalis habla con Orhan y le comunica que Kaya empezará a trabajar en la empresa. Será su responsabilidad. Orhan no puede ocultar su incomodidad, especialmente cuando Jalis dice que quiere que Kaya sea como Fuat. Orhan estalla: afirma que nadie podrá igualar a Fuat, que trabajaba incansablemente. Siente que no se valora su esfuerzo y teme ser reemplazado. Jalis, cortante, le responde que no ha hecho nada útil por la familia y que se queja demasiado. Orhan, dolido, va a enfrentar a Ifakat.
Cree firmemente que ella está detrás de la incorporación de Kaya a la empresa y de su relación con Suna. Ifakat niega todo, pero cuando él insiste, ella pierde el control. Grita que está arrepentida de todo lo relacionado con Suna, que es un estorbo por estar ligada a “esa familia”, y que nunca debió estar en la mansión. Orhan se ofende por la falta de confianza, y ella, tajante, le dice que se marche y no vuelva a su habitación. La tensión entre ellos se vuelve insostenible.
En ese momento, Orhan recibe una llamada misteriosa: se trata de un operativo de vigilancia. Da instrucciones claras: que nadie toque al objetivo mientras esté cerca de su familia, y que esperen el momento adecuado para capturarlo. Luego, mientras viaja en un auto con hombres de confianza, les da dinero y recalca que no quiere que su familia quede implicada. El objetivo es Kasim. Los hombres confirman que se está escondiendo en la casa de Cemus con su familia. Orhan solo les dice una cosa más: “No tengan piedad. Háganle todo lo que sea necesario para que no vuelva a hablar de los Corhan.”
La trama da un giro hacia lo siniestro. Orhan ha cruzado una línea, planeando el secuestro de Kasim como acto de represalia. Está dispuesto a todo con tal de proteger el nombre de su familia. Vemos cómo su obsesión por el honor y la reputación familiar lo arrastra cada vez más hacia el abismo.
En las escenas finales, Jalis, acompañado de Orhan, Ferit y Kaya, sale rumbo a la empresa, como si nada estuviera ocurriendo. Pero en paralelo, el plan oscuro de Orhan sigue en marcha. Kasim está siendo vigilado de cerca. Solo esperan el momento perfecto para actuar… y cumplir la amenaza silenciosa.
🌀 El episodio 193 nos deja con el alma en vilo. Las tensiones internas, los planes de venganza y las relaciones rotas marcan un punto de no retorno en la historia. Ferit sigue perdido entre el orgullo y el amor no resuelto, mientras Orhan se hunde en la oscuridad de sus propios miedos y traiciones. ¿Logrará la familia Korhan sobrevivir a las consecuencias de sus secretos?
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