En La Promesa, la semana del 12 al 16 de mayo se convierte en un hervidero de tensiones, secretos y decisiones que marcarán un antes y un después en todos los habitantes del palacio. El destino de Eugenia pende de un hilo: Leocadia y Lorenzo, temiendo lo que ella pueda revelar, conspiran para devolverla al sanatorio a toda costa. Saben que una sola palabra de Eugenia puede hacer temblar los cimientos de sus vidas y desatar un escándalo imposible de contener. El frío cálculo de Lorenzo se une a la desesperación de Leocadia para fabricar un plan cruel: harán pasar a Eugenia por más inestable de lo que es, manipulando su imagen ante Alonso y Martina para justificar su reclusión definitiva.
Mientras tanto, la tensión entre Eugenia y Lorenzo escala. Ella, consciente de su invisibilidad dentro de ese matrimonio vacío, enfrenta con dignidad las insinuaciones de separación de Lorenzo, quien, en secreto, ya está preparando su caída. Pero Eugenia no está tan rota como aparenta, y su dolor esconde una fuerza inesperada que podría ser su arma más peligrosa.
En paralelo, Curro y Lope emprenden una peligrosa travesía en busca de respuestas. El mundo del juego, las joyerías clandestinas y las pistas que los acercan a la figura de Basilio y al oscuro pasado de Cruz se despliegan ante ellos como un tablero lleno de trampas. Curro, desesperado por descubrir la verdad sobre su madre biológica, recurre a Ángela, quien, en un acto temerario, se infiltra en la habitación de Leocadia para robar dinero. El riesgo casi le cuesta todo cuando es sorprendida, pero logra escapar por los pelos y entregar el dinero a Curro. Lo que ninguno de los dos sospecha es que esa acción podría desatar consecuencias impredecibles.
En los pasillos del servicio, otra batalla se libra en silencio: la tensión entre Rómulo y Pía alcanza su punto de quiebre. Emilia, testigo de este distanciamiento injusto, confronta al mayordomo con una verdad dolorosa: el pasado no puede seguir gobernando sus actos presentes. Con palabras firmes pero llenas de humanidad, le suplica que no castigue a Pía por los recuerdos que Emilia compartió con ella. El alma rígida de Rómulo comienza a agrietarse. ¿Será suficiente para salvar esa relación?
En medio de tanta oscuridad, florece un rayo de esperanza: Catalina y Adriano, decididos a no renunciar a su amor, organizan una boda secreta con la complicidad del padre Samuel, Simona, María Fernández y el apoyo incondicional de Manuel. En una ermita olvidada, bajo la protección de la noche, se preparan para sellar su unión en silencio, lejos de las miradas que podrían condenarlos. Pero no están tan solos como creen. Leocadia, siempre alerta, podría estar siguiendo cada paso con un propósito oculto.
Y como si el drama no bastara, Toño regresa al palacio con noticias devastadoras que sacuden aún más a los que lo rodean, mientras Manuel enfrenta nuevas tensiones que lo ponen al borde de una decisión desesperada.
En el terreno emocional, Samuel y María viven un romance cada vez más intenso, pero marcado por la culpa y el miedo. Su amor, tan prohibido como apasionado, está destinado a ser puesto a prueba por las decisiones que ambos deberán tomar.
Finalmente, Lope también se ve obligado a buscar ayuda económica. Se dirige a Vera, su pareja, con el corazón en la mano, pero su petición despierta sospechas. ¿Es realmente por una buena causa, o Lope ha vuelto a caer en los vicios que prometió dejar atrás? Vera, decepcionada, comienza a dudar de él, y esa desconfianza podría fracturar la relación que tanto trabajo les costó construir.
Esta semana, La Promesa lo tiene todo: intrigas palaciegas, alianzas oscuras, amores imposibles, traiciones familiares y secretos que amenazan con arrasar con todo. Cada personaje se encuentra al borde de su propio abismo, y solo el destino decidirá quién cae… y quién logra aferrarse a una última oportunidad.
¿Eugenia logrará escapar de la trampa mortal que se cierne sobre ella? ¿Curro y Lope descubrirán finalmente la verdad sobre Cruz? ¿Se celebrará la boda secreta sin ser descubierta? ¿Rómulo abrirá su corazón o perderá a Pía para siempre?
La Promesa sube la apuesta y promete una semana de emociones intensas, giros vertiginosos y decisiones que marcarán el rumbo de todos. Porque en este juego de poder, amor y venganza, nadie está a salvo… y la verdad siempre encuentra la forma de salir a la luz.
