El martes 6 de mayo, La Promesa regresa con un capítulo cargado de revelaciones, tensiones familiares y movimientos inesperados que amenazan con cambiar el equilibrio dentro del palacio. En el episodio 588, cada rincón de La Promesa se llena de susurros, sospechas y secretos que comienzan a ver la luz.
La primera gran revelación llega desde la zona de servicio, donde la señora Pía Darré, impulsada por la inquietud general y las habladurías, decide enfrentar a Emilia, la enfermera, con una pregunta directa: ¿Qué ocurrió realmente entre ella y Rómulo Baeza en el pasado? Contra todo pronóstico, Emilia no se guarda nada. Le cuenta a Pía cómo Rómulo la abandonó repentinamente cuando eran jóvenes, rompiéndole el corazón. Esta confesión deja a Pía profundamente impactada. La imagen que tenía de Rómulo no encaja con el hombre del que Emilia habla. ¿Podría haber vivido todos estos años sin conocer realmente a su amigo?
Mientras tanto, en la esfera de los negocios, Manuel ve cómo su sueño aeronáutico cobra impulso. El maletín lleno de dinero entregado por el sargento Burdina le da el poder de tomar decisiones importantes, como adquirir una valiosa maquinaria en Puebla de Tera. Manuel confía la misión a Toño, quien parte con el dinero para cerrar el trato. Sin embargo, en los días siguientes, Toño desaparecerá sin dejar rastro, sembrando dudas y preocupación. La audiencia se pregunta si Manuel no habría debido encargarse él mismo de un asunto tan crucial. Esta decisión traerá consecuencias impredecibles.
En el ala familiar, Curro se ve obligado a contarle toda la verdad a su madre, Eugenia. Tras ser sorprendido vestido como Cayo, ya no hay lugar para evasivas. Eugenia ya sabía que Curro era hijo de Dolores, pero lo que la deja estupefacta es enterarse de que su verdadero padre es nada menos que el marqués Alonso. Esta bomba emocional reconfigura todo su entendimiento del pasado y desencadena un enfrentamiento directo con Alonso. Eugenia exige respuestas y no descansará hasta conocer la verdad sobre los orígenes de su hijo.
Por otro lado, la presencia de Eugenia en el palacio incomoda profundamente al capitán Lorenzo de la Mata. La idea de tener a su esposa bajo el mismo techo es intolerable para él. Ansía llevarla de vuelta al sanatorio y por eso planea traer a un psiquiatra que certifique su supuesta inestabilidad mental. Pero ni Don Alonso ni Manuel están dispuestos a permitirlo. Le dejan claro que Eugenia pasará una larga temporada con ellos, decisión que enfurece al capitán y le hace perder el control. Sin embargo, esta decisión es solo el comienzo de una serie de tensiones que Lorenzo deberá enfrentar.
Mientras tanto, Petra Arcos sigue generando desconfianza entre las doncellas y cocineras. Su cambio de actitud resulta tan repentino como sospechoso. Candela, siempre perceptiva, lo resume con una advertencia certera: “Esta Petra con piel de cordero es mucho más peligrosa que la de antes.” Algo se cocina en la mente de Petra, y cuando explote, podría ser devastador.
En otra esquina del palacio, Adriano y Catalina continúan adelante con su decisión de casarse en secreto. Temerosos de que su amor sea descubierto y saboteado, acuden discretamente al padre Samuel para pedirle que oficie la ceremonia. Este gesto romántico, aunque clandestino, los coloca en una posición vulnerable. Cualquier error podría exponerlos y desencadenar una tormenta.
La marquesa Cruz sigue en prisión, pero su presencia se siente más fuerte que nunca. Martina visita a su tía y queda desconcertada por su actitud. Aunque todas las pruebas apuntan a Cruz como la principal culpable, ella continúa proclamando su inocencia con una vehemencia desconcertante. Martina, intrigada, le plantea sus dudas a Don Alonso, quien finalmente accede a hablar con ella. La conversación entre tío y sobrina revela grietas en la versión oficial de los hechos. ¿Podría ser que la marquesa no sea tan culpable como parece?
El capitán Burdina asegura que el juicio contra Cruz tendrá lugar en aproximadamente un mes. El abogado contratado por Don Alonso es un experto en este tipo de casos, lo que alimenta las esperanzas de una posible absolución. Sin embargo, aunque el juicio resultara favorable, la posibilidad de que la marquesa regrese a La Promesa este año es prácticamente nula. Todo apunta a que Cruz ha salido del escenario por mucho tiempo… quizás hasta 2026. 
Pero Eugenia no ha llegado solo a sembrar verdades; también está dispuesta a ajustar cuentas. En una escena esperada por muchos, enfrenta cara a cara a Leocadia de Figueroa. Con una sonrisa desafiante, Eugenia le pregunta si al final consiguió el título de nobleza que tanto anhelaba. Leocadia, firme pero algo nerviosa, responde que no… aunque asegura tener algo aún más valioso: poder y dinero. Sin embargo, Eugenia no se deja impresionar. Sospecha que detrás del barniz de poder de Leocadia hay más apariencias que realidades. Esta rivalidad apenas comienza, pero promete incendiar los salones de La Promesa.
Eugenia se convierte, sin duda, en una figura desestabilizadora. Su presencia afecta tanto a Leocadia como a Lorenzo, y su cruzada por la verdad y la justicia promete no detenerse hasta que todo quede al descubierto. Con cada paso que da, el pasado oculto de los personajes más poderosos del palacio se tambalea.
Este capítulo promete emociones intensas, giros reveladores y alianzas que se pondrán a prueba. La Promesa no solo mantiene su reinado en las tardes de TVE, sino que se supera en cada entrega, tejiendo un tapiz dramático donde nadie está a salvo y todo puede cambiar de un momento a otro.
¿Estás listo para descubrir qué más se esconde entre los muros de La Promesa? No te lo pierdas este martes 6 de mayo a las 17:40.