MARTA AND FINA – CAPÍTULO 304 (No puede respirar, Begoña. Por favor, haz algo)

El capítulo 304 de Sueños de libertad nos arrastra a un torbellino emocional donde el miedo, el amor y la fragilidad se entrelazan con una intensidad conmovedora. La escena central, protagonizada por Marta, Fina y Begoña, se convierte en una radiografía precisa del vínculo inquebrantable entre dos mujeres que, pese a los secretos y el dolor, no pueden vivir la una sin la otra.

Todo comienza con una imagen desoladora: Fina está tendida en el sofá, pálida, con el pecho agitado, luchando por respirar. Sus ojos reflejan el pánico, el cuerpo le tiembla y apenas puede hablar. Marta entra acompañada de Begoña y lo primero que hace es correr hacia ella. No hay tiempo para explicaciones, solo para la urgencia. Begoña se disculpa: no ha conseguido localizar a Luz, la doctora, pero en ese momento lo que importa no es lo que falta, sino lo que se siente.

Y lo que se siente es miedo. Marta se arrodilla frente a Fina, le toma la mano, la acaricia con ternura y la llama “cariño”, con una voz entrecortada por la angustia. Trata de ayudarla a recostarse con cuidado mientras observa cómo cada intento de respirar se convierte en una batalla. Fina logra decir con dificultad: “No puedo”. Marta, desesperada, responde casi susurrando que siente como si a ella también le faltara el aire, como si el dolor de Fina se hubiera trasladado a su propio pecho. Es más que empatía. Es amor.

Begoña, siempre serena, toma las riendas con profesionalismo. Le pide a Fina que intente respirar hondo, le pregunta qué ha pasado. Marta intenta responder, pero sus palabras se atropellan entre la culpa y el nerviosismo. Primero menciona que hablaban de la tienda, luego admite la verdad: estaban discutiendo. La discusión se volvió intensa, y de pronto, Fina se quedó sin aliento.

La doctora no pierde la calma. Su diagnóstico inicial: un ataque de ansiedad. Y aunque la palabra suena inofensiva, la escena deja claro que el cuerpo de Fina está al límite. Begoña la guía con voz suave y segura, enseñándole cómo respirar lentamente, profundamente, desde el estómago. A su lado, Marta la acompaña con el mismo ritmo, sin soltar su mano, diciéndole dulcemente “mi amor”, intentando anclarla a la calma con la sola fuerza de su voz.

Pero Fina no mejora. Sus ojos se llenan de lágrimas, su cuerpo no reacciona, y Marta comienza a desesperarse. “No puede, Begoña. Por favor, haz algo”, suplica con voz quebrada. Es la súplica de quien teme perderlo todo. Begoña, sin alterarse, prepara un calmante y se lo administra a Fina, prometiendo que pronto se sentirá mejor. Su presencia firme es como un ancla en medio del caos.Uploaded image

Poco a poco, el medicamento hace efecto. Fina comienza a calmarse, sus respiraciones se hacen más profundas, más lentas. Begoña le advierte que probablemente pasará el día somnolienta y que, si al día siguiente no mejora, deberá ir al dispensario. Fina, aún débil pero con un intento de humor, comenta que quien necesita un calmante es ella misma. Una pequeña broma que intenta aligerar la tensión, pero que no oculta el temblor emocional que aún la sacude.

Marta, visiblemente afectada, le dice lo mucho que la asustó. Es una confesión sencilla, directa, pero cargada de vulnerabilidad. Begoña decide marcharse para no incomodar más, pero antes de irse, se asegura de que Marta sepa que puede contar con ella para cualquier cosa. Marta le ofrece un café como gesto de gratitud, pero Begoña insiste: “Quédate con Fina. Yo estoy bien.”

Apenas se cierra la puerta, Fina lanza una pregunta que deja el aire en suspenso: “¿Tú crees que Begoña se ha dado cuenta… de lo nuestro?” Se refiere, claro está, a la relación amorosa que mantiene con Marta, y al estrés que esa relación, aún escondida, les está provocando. Marta la tranquiliza. Cree que no, que Begoña no sospecha nada y que siempre ha demostrado ser discreta y de fiar. Pero ambas saben que mantener esa fachada está pasando factura.

Entonces, Marta propone algo que revela su preocupación: llevar a Fina de vuelta a la colonia, donde podría estar más tranquila. Pero Fina se niega rotundamente. No quiere alejarse de Marta. No quiere esconderse otra vez. Porque estar con ella, aunque implique vivir entre sombras, es lo único que le da sentido.

Marta no insiste. Respeta su decisión. La abraza con la mirada, le dice que lo importante es que descanse ahora. Que más tarde, si se siente mejor, pueden hablar de todo y quizá preparar el coche por si necesita salir.

La escena finaliza con un gesto lleno de amor y contención. Marta acaricia el rostro de Fina, la cubre con una manta y le susurra que lo está haciendo muy bien. Que no está sola. Que todo va a estar bien.

Este capítulo es un retrato desgarrador de la ansiedad, pero también de la contención amorosa. Es una declaración de lo difícil que es vivir en constante alerta emocional, con un corazón dividido entre lo que se siente y lo que se puede mostrar. Es también, sobre todo, una confirmación silenciosa de que Marta y Fina no son solo amantes ocultas: son pilares la una para la otra, reflejos de una verdad que no se puede seguir ignorando.

Un episodio poderoso, íntimo, donde el susurro de un “mi amor” vale más que mil promesas, y donde una respiración recobrada es el primer paso hacia una liberación que, quizás, aún esté por llegar.

¿Quieres que continúe el siguiente capítulo con lo que ocurre después de esta crisis de Fina?

Related articles

Juanjo Puigcorbé toma una decisión en ‘Sueños de libertad’ que dará un giro de 180º

“A veces la verdad más peligrosa no es la que se grita, sino la que se susurra en los pasillos del poder.” En el capítulo más reciente…

Irene se rompe… y se reconstruye: la escena más desgarradora con Damián en ‘Sueños de libertad’ 354

“No juegues conmigo, Damián. Yo era una mujer rota hasta ahora.”Con esta frase, Irene no solo pone palabras a su dolor, sino que desnuda su alma ante un hombre…

Marta y Fina: Sueños de libertad (Capítulo 355) – Las mentiras y los secretos terminan pudriéndolo todo

La verdad ha estallado como una bomba emocional… y sus fragmentos han alcanzado de lleno el corazón de Irene. En el capítulo 355 de Sueños de libertad,…

Spoiler extendido de Sueños de libertad — Título: Marta y Fina: Sueños de libertad (Capítulo 355): “¿Soy adoptada? ¿Has escuchado la pregunta?”

En el capítulo 355 de Sueños de libertad, el dolor irrumpe como un rayo en la vida de Cristina. Lo que comienza como una conversación telefónica aparentemente…

MARTA AND FINA – CAP 355: “Si decido ser madre, será para tener mi propia familia… una familia por amor”

En el capítulo 355 de Sueños de libertad, el conflicto entre el deber, el deseo y la libertad emocional alcanza un punto de no retorno. Marta toma una…

AVANCE DE SUEÑOS DE LIBERTAD, MIÉRCOLES 16 DE JULIO, ANTENA 3, CAPÍTULO 353: ¡IRENE BESA A DAMIÁN!

El capítulo 353 de Sueños de Libertad llega cargado de emociones intensas, errores que cuestan caro y un inesperado momento de amor que lo cambia todo. En…

You cannot copy content of this page