Prepárate, porque lo que se viene en Sueños de Libertad del lunes 7 al viernes 11 de julio va a estremecer hasta los cimientos de los de la Reina. Esta semana, los secretos estallan, los corazones se rompen y las máscaras comienzan a caer. Amores truncados, traiciones disfrazadas de buenas intenciones y una red de mentiras que amenaza con devorar a todos. La emoción sube de nivel… y nadie está a salvo.

Todo arranca el lunes con una jugada desesperada de María, quien, sintiéndose vulnerable, le pide a Andrés que vuelva a compartir la cama con ella. Dice que es la única manera de sentirse segura por las noches… pero sus motivos reales podrían esconder un plan más oscuro. Andrés queda desconcertado, atrapado entre la culpa, la nostalgia y una necesidad ajena que no sabe si puede (o debe) complacer. Sin embargo, lo que María ignora es que él sigue teniendo a Begoña en su corazón… aunque lo niegue.

Mientras tanto, Manuela revela a Claudia las verdaderas razones por las que Raúl dejó su trabajo en la casa de los de la Reina. La reacción de Claudia no miente: sus sentimientos por Raúl siguen ahí, más vivos que nunca, y la gobernanta empieza a intuirlo.

Cristina, por su parte, comienza a ver en Gabriel algo más que a un abogado. Cree que es brillante, íntegro, casi perfecto… y eso despierta la alarma de Irene, quien, inquieta, decide acudir a Damián para saber más sobre las verdaderas intenciones del joven. ¿Puede Cristina estar enamorándose del hombre equivocado?

Pero eso no es todo. Luz, con su nuevo título de médica, sueña con dejar huella en el mundo académico. Sin embargo, sus sueños chocan con los deseos de Luis, quien quiere formar una familia de inmediato. Ella, en cambio, no está lista para ser madre y comienza a sentirse atrapada. En medio de esa tensión, Pelayo propone que Fina y Marta se encarguen del niño, soltando un secreto sobre Marta que cambia todo.

En otro frente, el pasado y la culpa amenazan con destruir la fachada de María. Aunque acepta la ayuda de Begoña, no puede evitar insinuar que Andrés ha vuelto a su cama… aunque la realidad sea mucho más turbia.

Para mejorar la imagen pública de la familia, Damián propone celebrar los 25 años del perfume “La Banda de la Reina”. Aunque la idea es aceptada, Luis se siente desplazado nuevamente, y don Pedro aprovecha para tomar las riendas, con el apoyo silencioso de Joaquín.

Pero la tensión estalla cuando Gabriel, movido por su ambición, presiona a María para que le revele el contenido del misterioso acuerdo que tiene con don Pedro. Ella le insinúa parte de la verdad, pero exige algo a cambio. El precio de ese secreto aún está por revelarse.

Y entonces llega el golpe: Begoña sufre una brutal agresión en el dispensario, cuando un desconocido intenta robar medicamentos. Queda inconsciente, tendida en el suelo, hasta que Tasio la encuentra. La noticia sacude a todos, pero sobre todo a Gabriel, quien acelera su plan para acercarse a Cristina… aunque lo que realmente busca es acceder a la fórmula secreta del nuevo perfume.

Cristina, encantada por la atención del abogado, empieza a ilusionarse sin darse cuenta de que es solo una pieza en su juego. Gabriel, decidido a conseguir las llaves del laboratorio, se ve interrumpido por Damián, quien lo enfrenta directamente: “No juegues con Cristina”. Gabriel se incomoda, pero no detiene su plan. Es más: se vuelve más calculador.

Fina, después de hablar con Pelayo, empieza a visualizar un futuro criando al niño junto a Marta. Sin embargo, teme profundamente por el tratamiento médico que Marta deberá afrontar. Gema, presionada por el deseo de Teo de conocer a su tío biológico, contempla enviarle fotos. Pero la reacción del niño al ver las imágenes revela que hay un dolor oculto… el temor a perder otra madre.

Entre bastidores, don Pedro comienza a mover sus piezas. Usa a Gabriel como brazo ejecutor para responsabilizar a Marta, Tio y Andrés del caos que, según él, está afectando la empresa. Irene, al enterarse del beso entre Cristina y Gabriel, se preocupa profundamente y se lo cuenta a Damián. La noticia estremece al patriarca, quien empieza a desconfiar seriamente de su sobrino.

Cristina intenta entender lo que siente por Gabriel, mientras Beltrán la busca con más insistencia. Pero la joven ya no responde igual. La conexión con Beltrán se ha diluido y él lo nota… quizá ya sea tarde.

Begoña, recuperada del ataque, le confiesa a Gabriel que quiere retirar la denuncia. Él, sabiendo lo que planea don Pedro, le advierte que eso será muy difícil. El jueves, cuando Begoña le plantea lo mismo a Andrés, él se opone con firmeza. Para él, lo ocurrido no puede quedar impune, aunque el agresor haya sido un padre desesperado. Ese desacuerdo deja a Begoña profundamente herida: Andrés parece más preocupado por la imagen de la empresa que por el sufrimiento humano.

El viernes, Pelayo informa a Damián que está cada vez más cerca de convertirse en gobernador civil de Toledo. Pero Damián lanza una advertencia: todo poder tiene un precio… y el de Pelayo podría ser demasiado alto. Mientras tanto, María descubre que Andrés aún murmura el nombre de Begoña mientras duerme, justo después de haber estado juntos. La devastación es total. Sin embargo, no se rinde y recurre a Gabriel para reconquistar a su esposo.

Begoña, por su parte, habla con Luz y le confirma su decisión: Andrés ya no tiene lugar en su vida. Luz la apoya y la impulsa a mirar hacia adelante, hacia nuevas oportunidades. “Hay amores que solo sirven para encadenar el pasado”, le dice con ternura.

En el hogar de los Merinos, Teo encuentra unas pastillas de Gema y teme que su madre adoptiva esté enferma. El miedo de perderla lo consume.

Mientras tanto, Cristina intenta poner distancia con Gabriel, aunque su atracción por él sigue viva. Beltrán, desesperado, la visita en la colonia, pero constata lo inevitable: ya no hay un “nosotros”. Y en una jugada final, Pelayo se presenta ante don Pedro para confirmar una postura firme sobre una información comprometedora. El juego de poder está en su punto más alto.

Y como si fuera poco, Damián revela su plan maestro para sacar a María de la junta directiva, usando a Gabriel como herramienta de ejecución. El patriarca quiere control absoluto de la empresa… y el tiempo de María dentro de los de la Reina parece estar llegando a su fin.

💥 Sueños de Libertad arde, y lo que viene… va a ser explosivo. ¿Te lo vas a perder?

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