La aparente calma en la mansión Corán se rompe cuando Latif irrumpe con una bomba informativa: ¡Ifacat ha regresado! Su aparición desata un escalofrío en Alice Corán, quien recuerda todo lo que Ifacat le había advertido sobre el oscuro pasado de Oran. Ella sabe que este regreso no es casual… es el anuncio de una guerra silenciosa, una tormenta contenida que amenaza con destruirlo todo desde adentro.
A pesar de la tensión, Ifacat entra decidida al salón de la mansión. Frente a Alice, afirma que solo ha venido a recoger sus cosas, pero enseguida revela su verdadero juego: ha manejado el escándalo de Asuman con una precisión quirúrgica. Ha pactado con un periodista influyente, redactado comunicados para negar la veracidad de las imágenes filtradas y está preparada para demandar a cualquiera que intente publicar algo. Alice, aunque furiosa, reconoce nuevamente la astucia de Ifacat, su capacidad para mantener en pie una familia desmoronada.
Al subir a su habitación, Ifacat descubre que Esme ha tomado posesión de ella. El enfrentamiento entre ambas mujeres es intenso. Pero más tarde, en privado, Esme le dice a Kazim que ya no volverá con él, que ha decidido tomar su propio camino. Una declaración que marca el inicio de una nueva vida no solo para ella, sino para todos los que habitan esa casa.
En paralelo, Ferit se lanza a la operación más arriesgada de su vida. Lleva consigo un maletín con dinero y un rastreador oculto para enfrentar a Doruk y recuperar los vídeos que hundieron a Asuman. Abidín lo monitorea todo desde un centro de control improvisado en la mansión. La tensión es máxima: no hay margen de error.
Al llegar al punto de encuentro, Doruk cree tener el control. Pero al ver a Ferit frente a él, su rostro se descompone. Ferit ha dejado atrás cualquier rastro de piedad. Esta vez no hay negociaciones. Recupera todo el material y deja claro que nadie volverá a jugar con la dignidad de los suyos.
Pero el golpe más impactante aún está por llegar…
Ifacat se encuentra con la vidente. Le confiesa que está embarazada de Sem, y la noticia despierta en ella un renovado deseo de poder. La vidente le susurra al oído que ese embarazo puede ser la llave para cambiar el destino de toda la familia Corán. Y así, nacen nuevos planes oscuros entre susurros y promesas de venganza.
Mientras tanto, Seiran explota contra Attuk, liberando años de dolor y resentimiento. Cree que todas las mujeres de la familia han pagado por los errores de otros. Esme intenta mediar, pero las heridas del pasado son demasiado profundas.
Y en medio del caos, una escena estremecedora sacude los cimientos de todo: Ifacat recoge a Asuman y la lleva a un bosque remoto. Al llegar, se encuentran con Alice Corán… y una tumba abierta. Pero el cuerpo que yace dentro no es de Asuman… es Doruk, atado, débil, suplicando clemencia. Ni Asuman ni Alice muestran compasión. Esta vez no hay redención. Por orden de Alice, la historia de Doruk termina allí mismo.
Mientras tanto, Seiran recibe la noticia más desgarradora de su vida. El doctor le confirma que su tiempo es limitado… tal vez tres años, quizás menos. Pero lo que más la destroza no es la muerte, sino la posibilidad de no poder ser madre. Sale del consultorio en silencio, con el alma hecha pedazos. Se cruza con Suna, que percibe su vacío, pero Seiran solo susurra: “Me duele la cabeza”. Oculta la tragedia bajo una máscara de calma.
Ferit, al enterarse, la abraza con fuerza. Por primera vez en mucho tiempo, se permiten soñar. Ella lo mira y, con voz temblorosa pero decidida, le dice: “Quiero ser madre.” La frase atraviesa el corazón de Ferit como un relámpago. A partir de ahora, el reloj ya no marca las horas… marca la urgencia de amar, de vivir, de luchar contra el destino.
Pero ni ellos ni la familia saben que, en las sombras, Tallar ha dado el siguiente paso. Con documentos falsos y aliados recién liberados de prisión, recluta a Safet y Tark para crear su propio ejército de sombras. Su odio, su locura y su sed de venganza están a punto de desencadenar una tormenta como ninguna otra.
Y mientras todos intentan reconstruir sus vidas, la mansión Corán vuelve a temblar. Las traiciones, secretos y pasiones cruzadas no han terminado… solo se están reescribiendo.
“Una nueva vida” entra en su capítulo más oscuro. Porque cuando la muerte acecha, los secretos gritan, y el tiempo corre, solo hay una opción: sobrevivir… o arder.