La vida de Ferit da un vuelco aterrador cuando Abidín lo llama de urgencia y le entrega el teléfono: en la pantalla, unas imágenes íntimas de Asuman han sido filtradas por Doruk y ahora circulan por internet. Es un golpe devastador para ella… y un escándalo imposible de ocultar para toda la familia Corán.

Ferit corre a la mansión y encuentra a Asuman colapsada, con el rostro cubierto de lágrimas. Pero no llora de vergüenza… llora de furia y desilusión. Ha sido traicionada por alguien en quien confió. Alice Corán entra en la habitación y, en lugar de ofrecer consuelo, la arremete con una dureza implacable. La culpa de haber manchado el honor de la familia y exige que se marche inmediatamente.

Ni siquiera Ferit logra defenderla. Decepcionado, la mira en silencio, mientras Asuman, rota por dentro, lanza su último grito de rebeldía. Acusa a la familia de ocultar secretos, de juzgar solo lo visible y de hacerla pagar por lo que otros llevan años escondiendo. Pero no sirve de nada: la echan a la calle.

Sola y humillada, Asuman recurre a su única opción: llama a Ifakat. A pesar de sus diferencias pasadas, la desesperación la arrastra hacia la única persona que podría acogerla. Ifakat, viendo una oportunidad, la recibe, no por compasión, sino porque sabe que este escándalo puede convertirse en su próxima arma.

Mientras tanto, una figura del pasado resucita. Mecide, herida y ensangrentada, ha sido rescatada… por Tallar. Dado por muerto hace años, Tallar –antiguo esposo de Mecide y padre biológico de Agn– ha vuelto del olvido. La lleva a una cabaña aislada en lo alto de las montañas, donde, con la excusa de curarla, la somete a un tormento físico y psicológico. Su amor enfermizo ha renacido, y Mecide queda atrapada entre la vida, la muerte y la locura de ese hombre.

Ferit recibe entonces otra bomba: una imagen que muestra que el cadáver de Acna ha sido exhumado y que Mecide podría seguir viva. Convoca de inmediato a Alice Corán y a Attuk. El pasado resurge con violencia. ¿Quién es realmente Tallar? ¿Está detrás de todo esto?

Attuk lo confirma: nunca se encontraron pruebas reales de su muerte. Su aparición reabre heridas profundas… y abre nuevas amenazas.

Mientras tanto, la tensión no da tregua. Seyran recibe una inquietante noticia médica. Latif le informa que el doctor quiere verla en privado porque han encontrado algo importante en sus análisis. La preocupación de Esme y el miedo de Seyran anticipan un nuevo giro trágico.

Por otro lado, Suna, en plena crisis emocional, es manipulada por la vidente y por Ifakat. La convencen de que Alice Corán es la raíz de todas sus desgracias. La empujan a sacarla de su vida… incluso con sus propias manos. Suna queda atrapada en una tormenta mental, sin saber que está cayendo en una trampa que le costará muy caro.

Ferit, decidido a vengar a Asuman, sigue el rastro de Doruk hasta su escondite. Al entrar al departamento, encuentra las imágenes en su ordenador. De pronto, suena el teléfono. Es Doruk, quien, con tono sarcástico, exige cinco millones de dólares a cambio de borrar el contenido. Ferit, aunque lleno de rabia, se mantiene sereno. Pero esta vez, no pagará con dinero… está planeando una represalia más profunda y definitiva.

Asuman, refugiada con Ifakat, narra entre lágrimas todo lo que ha vivido. Pero Ifakat, lejos de consolarla, la arma de nuevas razones para vengarse. Según ella, la familia Corán no merece ni una lágrima más. Le hace ver que su caída puede ser su nuevo comienzo… y su herramienta más poderosa.

Mientras tanto, Ferit investiga el pasado de Agn y llega hasta Kazim. Le pregunta por nombres del pasado y uno destaca: Tallar. La sombra de ese nombre pone en alerta a todos. Attuk y Alice mueven sus contactos para investigar los secretos de Agn. Porque en esta historia, los pecados del pasado no descansan jamás.

Y la tormenta en la mansión no para: Suna y Kaya tienen una fuerte confrontación. Él le exige elegir entre su matrimonio o Abidín. Pero Suna ya ha entregado su corazón. Esta decisión no solo cambiará su destino, sino también los equilibrios de poder en la familia.

Y mientras todos creen que Tallar sigue lejos… él ya se ha infiltrado. Con documentos falsos consigue entrar a trabajar como chófer de Kazim. Ahora se mueve sigilosamente dentro de la casa, especialmente cerca de Ferit. Su venganza ha comenzado.

En medio de tanta oscuridad, un rayo de ternura emerge: Ferit, preocupado por Esme y Seyran, les compra un teléfono nuevo. Un gesto pequeño, pero lleno de amor, que les arranca una sonrisa en medio del caos.

Pero la paz es efímera. Porque en “Una nueva vida”… los fantasmas del pasado siempre regresan.